lunes, 9 de julio de 2012

La inversión española en el exterior se desplomó un 27% en 2011

MADRID.- La inversión española en el exterior totalizó 11.223 millones de euros en 2011 en términos netos, lo que representa una caída del 26,9% respecto al ejercicio anterior y de hasta el 86,3% respecto al pico de 81.811 millones alcanzado en 2007, según datos provisionales que recoge el III Informe del Observatorio de la Empresa Multinacional Española de Esade y el ICEX.

   Tras la recuperación registrada en 2010, la inversión neta volvió a descender el año pasado debido a un retroceso del 11,7% en la inversión bruta, hasta 25.301 millones, y a un repunte del 5,7% en las desinversiones, que sumaron 14.078 millones de euros.
   Con esta evolución de los flujos de inversión, el peso de las desinversiones sobre la inversión bruta, que antes de la crisis rondaba el 20%, se ha elevado hasta representar el 55,6% en 2011.
   Los autores del estudio, presentado este lunes en el Ministerio de Economía y Hacienda, han explicado que esto es fruto de una doble realidad empresarial, de manera que un grupo de compañías mantiene su despliegue internacional, aunque a un ritmo inferior, mientras que otro grupo con pérdidas en el exterior decide desinvertir.
   El informe subraya que se han producido cambios en la localización geográfica de la posición inversora de las empresas, de manera que Asia pasó a suponer en 2010 el 6,2% de la inversión directa, frente al 0,5% que representaba en 2007.
   La presencia inversora española en la Unión Europea de los 15, por su parte, se repliega, hasta situarse en el 49% del total de la inversión emitida, mientras que Latinoamérica (con un peso de alrededor del 31%) comienza a retomar el papel que tuvo en los años 90 como mercado natural de inversión para España.
   El reto se encuentra en los mercados emergentes, según el estudio, que señala que casi el 25% de los activos de las empresas españolas en el exterior, más de 89.000 millones de euros, ya se encuentra localizada en países de alto potencial de crecimiento, especialmente en Brasil, México y China.
   El informe pone de manifiesto además que, si tradicionalmente en el seno de una empresa matriz, los flujos de financiación suelen ir desde la casa matriz a las filiales y participadas en el exterior, a partir de 2008 destacan los fondos recibidos por las empresas españolas procedentes de sus filiales y participadas, como consecuencia de la restricción del crédito en España.
   Según detalló Xavier Mendoza, uno de los autores del estudio, entre 2008 y 2009 la financiación neta de las filiales a las empresas españolas sumó 16.500 millones de euros, a lo que añadió otros 8.500 millones procedentes de reducciones de capital en las subsidiarias.
   En esta línea, aseguró que las filiales en el exterior están recuperando los niveles de rentabilidad en mayor medida que sus empresas matrices. No obstante, el estudio refleja un incremento del porcentaje de filiales y participadas que incurren en pérdidas, al pasar de valores de en torno al 20% en el periodo 20054-2008 a situarse en el 30% entre 2009 y 2010.
   El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, que clausuró el acto de presentación del estudio, destacó la importancia del sector exterior y subrayó que, si no fuera por su evolución, la economía española estaría cayendo por encima del 3%.
   García-Legaz repasó además las reformas acometidas por el Gobierno con el objetivo, según señaló, de favorecer la competitividad de las empresas que apuestan por la internacionalización y opinó que una bajada de las cotizaciones a la seguridad social también incidiría en un aumento de la competitividad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario