MADRID.- La inversión extranjera en deuda pública
española ha bajado en 68.933 millones (un 24,4%) en los cinco primeros
meses del año, al situarse en 212.506 millones de euros, frente a los
281.439 millones que alcanzó al cierre de 2011.
Según datos de la Secretaría General del Tesoro y Política
Financiera, los inversores
foráneos acumulaban al cierre del mes de mayo el 36,95% de la deuda
soberana española, frente al 50,48% que sumaban el año pasado.
Los mayores descensos se registraron en los meses de febrero y
marzo (24.832 y 24.994 millones, respectivamente). En mayo, la caída se
ha moderado, ya que los extranjeros han reducido su inversión en deuda
solo en 922 millones.
A pesar del descenso en los cinco primeros meses, los inversores
extranjeros siguen siendo el colectivo que más deuda pública acumula,
seguidos de las entidades de crédito, que tienen el 28,22% del total.
Las entidades financieras han registrado el comportamiento
contrario a los inversores extranjeros, lo que ha hecho que eleven su
exposición a la deuda soberana española en 67.881 millones en lo que va
de año, un 71,9%, hasta 162.259 millones.
Según los analistas, esto ocurre
porque son las entidades financieras españolas las que están apoyando
fuertemente las emisiones del Tesoro y elevando así su nivel de deuda
gracias a las intervenciones del BCE.
Sobre todo están apoyando las emisiones de bonos y obligaciones,
el papel a más largo plazo que emite el Tesoro, ya que cuentan con
143.436 millones en este tipo de deuda, 67.363 millones más que a cierre
de 2011 (+88,5%) y el 28,70% del total.
Sin embargo, en mayo, la inversión en todo tipo de deuda por parte
de las entidades se ha moderado en 4.991 millones respecto al mes de
abril, tras haber alcanzado el máximo histórico de 170.611 millones en
marzo.
Por su parte, las administraciones públicas han acelerado su
compra de deuda en el quinto mes del año en 7.917 millones y cuentan
ahora con el 15,30% del total. En lo que va de año, han elevado en
19.522 millones el nivel acumulado y suman ahora 87.978 millones, frente
a los 68.456 millones de cierre de 2011.
Por detrás de las administraciones públicas se sitúan las
entidades de seguros, con el 6,19% del total (35.390 millones); los
fondos de inversión, con el 5,61% (32.237 millones) y los fondos de
pensiones, con el 3,17% (18.203 millones).
Los que menos deuda acumulan son las empresas no financieras, con
el 2,33% (13.399 millones); otras instituciones financieras, con el
1,31% (7.561 millones) y las personas físicas, en el último lugar, con
el 0,93% del total (5.335 millones).
Los analistas admiten que el hecho de
que se reduzca la inversión foránea en deuda española no es una buena
señal, porque siempre hay una razón detrás, aunque creen que es lo que
cabía esperar dadas las tensiones de los mercados y las dudas sobre los
países periféricos ante el riesgo de que Grecia abandone el euro.
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