BUENOS AIRES.- La presidenta argentina, Cristina Fernández, comparó
hoy la crisis que sacude a Europa con el desplome de la economía que
hundió a Argentina en 2001.
"Hay una formidable crisis especulativa como pocas veces se vio en el
mundo a partir de una crisis que nosotros conocimos muy bien y que fue
el estrangulamiento del sector externo", dijo la mandataria durante su
intervención en la Bolsa de Buenos Aires.
"A qué se parece ¿A la Revolución francesa?, ¿A la Independencia del 9
de julio? Se parece mucho a la Argentina del 2001, cuando con el
blindaje y el megacanje le hicieron creer a los argentinos que sus
recursos en los bancos estaban seguros", afirmó Cristina Fernández.
A su juicio, la política de recortes y ajustes que se aplica en Europa para afrontar la crisis no es la solución al problema.
"Tengo la sensación de que en Europa no entienden. Cómo va a haber
crecimiento si la gente pierde el empleo, le rematan la casa, si le
quitan las prestaciones...", se preguntó la presidenta.
"Leí que se suprimían empleos públicos en España, camas en hospitales
públicos... Es imposible sostener una economía en estas condiciones",
opinó.
"El formidable ataque especulativo que se da hoy en la eurozona no
tiene precedentes. En los últimos cinco meses se fueron de España
200.000 millones de dólares aproximadamente y Alemania colocó en la
tercera semana del mes de mayo deuda al 0,007 por ciento a tres meses
(...). Eso no es pagar intereses, es cobrarle a la gente para tenerle la
plata en el banco", afirmó.
"Al mismo tiempo, los inversores que huían de países periféricos de
la zona euro y se refugiaban en bancos alemanes y franceses, esos bancos
prestaban a España por el mismo lapso al 2%, una ganancia formidable",
insistió.
Más tarde, en declaraciones a periodistas, Fernández evitó
pronunciarse sobre la conveniencia de que varios países de la eurozona
permanezcan en el euro, aunque dijo que "no hay recetas mágicas" para
resolver la crisis.
"La locomotora alemana es un monstruo al lado de otros países. Pero
la locomotora alemana no debe olvidar que durante todo este tiempo se
benefició con un 80% del comercio intraeuropeo, donde ella era la
principal proveedora. Ahora, al abrirse China y ser también proveedora
de China, ya no le interesa tanto la suerte de los países de Europa",
dijo.
"Me parece que es una suerte de Tratado de Versalles que le están
imponiendo a algunos países de Europa. Deberían aprender de su historia y
rectificar algunas conductas, por el bien de todos", señaló.
Arropada por el Gobierno, dirigentes oficialistas y empresarios, la
presidenta encabezó el 158º aniversario de la Bolsa de Buenos Aires, que
se convirtió en el anuncio formal de la cancelación de los Boden 2012,
último pago pendiente de la deuda contraída durante la crisis de 2001,
que se formalizará mañana viernes.
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