MADRID.- El primer ministro italiano, Mario Monti, ha
descartado que Italia necesite un rescate de su economía y con este
objetivo se ha planteado toda la política adoptada en el país en los
últimos meses, pero ha reconocido que si tiene que recurrir a la ayuda
del fondo de estabilidad en caso de que persistan los elevados coste de
financiación del país, así lo hará.
Durante una comparecencia en Madrid junto al presidente del
Gobierno español, Mariano Rajoy, Monti incidió en que cualquier
consideración en este sentido es "prematura" y que cualquier posible
medida para evitar primas de riesgos excesivas y distorsiones en los
costes de financiación de los países de la eurozona será analizada.
Sin embargo, agregó que no cree que en este momento sea
necesaria esta ayuda y que habrá que ver antes la estructura de este
nuevo tipo de instrumento, al mismo tiempo que aseguró que toda la
política italiana en estos últimos meses se ha planteado "con gran
convicción" para que no sea necesaria una ayuda de este tipo.
En este sentido, añadió que de lo único que está convencido es
de que el Gobierno italiano "seguirá haciendo lo que tiene que hacer de
forma rápida y adecuada", es decir, lo que le pide Italia, que coincide
lo que le piden desde Europa.
Por otro lado, Monti no ha visto "ningún paso atrás" en las
declaraciones de este jueves del presidente del Banco Central Europeo
(BCE), Mario Draghi, respecto a las que pronunció hace una semana en
Londres, ya que lo que hace siete días era una opinión personal hoy
mantienen su contenido y aumenta su valor al ser realizada tras el
Consejo de Gobierno de la institución.
En concreto, subrayó el hecho de que el BCE "siente la
necesidad de intervenir" mediante operaciones de mercado abierto para
defender la estabilidad del euro, y no solo actuando como agente del
fondo de rescate como se completaba en el Consejo Europeo de junio.
En esta línea, también incidió que desde el Consejo Europeo
del 28 y 29 de junio ha visto "varios pasos hacia adelante y ninguna
paso hacia atrás" respecto a aquellos acuerdos, y destacó que el BCE ha
mostrado su voluntad cumplir con los objetivos marcados en ese
encuentro, que incluían el uso "flexible y eficaz" de los mecanismos
existentes.
Sobre la negativa reacción de los mercados, recordó que estos
actúan de forma inmediata y "quizás no hayan analizado bien todos los
datos". Así, incidió en que solo ajustan cuando queda claro el éxito de
cualquier medida y no reflejan inmediatamente los avances en las
políticas de cualquier país.
Por otra parte, Monti destacó los esfuerzos llevados a cabo
por el Gobierno y el pueblo español para superar sus problemas con
"medidas importantes y valientes en un contexto complejo". Además, se
mostró convencido que las reformas y el proceso de reestructuración de
los bancos van a contribuir a crear las condiciones necesarias para
reducir el elevado índice de desempleo.
Asimimimo, incidió en que esta crisis también depende de mucho
de la capacidad de la eurozona para gestionar de forma eficaz la crisis
por la que atraviesa la unión monetaria, y señaló que todo puede ir
bien si todos hacen "bien y rápidamente" sus deberes tanto su propia
casa y como en su "casa común", la Unión Europea.
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