Brasil niega desaceleración y asegura crecimiento en 2013

SAO PAULO.- La reducción por parte del gobierno brasileño de la meta de crecimiento del PIB en 2012 "da una falsa idea" de desaceleración, afirmó el ministro de Finanzas Guido Mantega al diario O Estado de Sao Paulo de este domingo, al reiterar que el país crecerá 4% en 2013.

La revisión de 3% a 2% de crecimiento "da una falsa idea de que estamos en desaceleración. En base a una estimación antigua, redujimos el crecimiento. Pero eso no altera mi proyección de que la economía va a remontar el año creciendo 4%" en 2013, dijo.

"Tenemos varios indicadores que van en esa línea y tomamos medidas para eso. En términos anualizados el comercio al por menor está creciendo 8%, la industria también dio un giro y creció 0,3%", añadió.

El gobierno aspiraba crecer en 2012 por encima del resultado del pasado año (2,7%), pero la fuerte reducción precisamente de la industria, impactada por la crisis internacional, echó por tierra esas previsiones.

La economía brasileña, la sexta del mundo, acumula apenas 0,6% de expansión en el primer semestre. El mercado estima que avanzará apenas 1,6% en 2012, y que la industria se contraerá 1,89%.

Mantega desestimó además que la inflación, según él "bajo control", vaya a presionar el año que viene.

"Estamos haciendo una serie de exoneraciones que van a reducir los precios. El corte del IPI (impuesto a productos industrializados). Hace cinco años, los precios de los carros nuevos crecieron menos que el IPCA (inflación). La reducción de la tarifa de energía causará una caída en la inflación de 0,5% a 1%", dijo.

"Además vamos a continuar siendo competitivos internacionalmente a causa de la crisis, los países exportadores están desesperados", subrayó.

La inflación sumó 0,41% en agosto, próxima a la de julio (0,43%), y ya suma 3,18% en el año. La meta oficial para 2012 es de 4,5%, aunque con dos puntos de margen de tolerancia.

Mantega pidió también a los bancos que reduzcan las "injustificables" tasas de interés en tarjetas de crédito, de manera que el consumidor final sienta los cortes hechos por el Banco Central a la tasa de referencia.