FRANCFORT.- El representante alemán en el comité ejecutivo
del Banco Central Europeo (BCE), Jörg Asmussen, ha defendido que el
nuevo programa de compra de bonos en los mercados secundarios anunciado
el pasado jueves por la institución es un "paso esencial" para recuperar
la confianza y garantizar la sostenibilidad de la eurozona en el largo
plazo, pero ha incidido en que no puede sustituir "de ninguna manera" a
las reformas y los ajustes de los gobiernos nacionales.
"El programa de Transferencias Monetarias Directas (OMT por sus
siglas en inglés) no es de ninguna manera un sustituto de los
continuados esfuerzos en materia de reformas estructurales y
consolidación fiscal por parte de los Gobiernos", afirmó Asmussen en un
discurso en la Universidad de Goethe.
El miembro alemán del BCE incidió en que este nuevo programa de
compra de bonos se ha puesto en marcha para contribuir a salvaguardar el
mecanismo de transmisión de la política monetaria al conjunto de la
eurozona.
Además, incidió que su objetivo de garantizar la sostenibilidad de
la eurozona y recuperar la confianza es la razón por la que para
activar este mecanismo es necesaria una "condicionalidad estricta y
eficaz" y la adherencia a un programa del fondo de rescate.
"Para el BCE, la condicionales es la clave para asegurar la
sostenibilidad a largo plazo de la senda de ajustes fiscales,
estructurales y macroeconómicos y para minimizar las preocupaciones en
torno al riesgo moral", agregó.
Asimismo, Asmussen también se mostró convencido de que este
mecanismo es "mucho mejor" que el anterior programa de compra de deuda, y
subrayó que supone un "claro ejemplo" de que hasta qué punto el BCE
cumple al mismo tiempo con su papel de guardián de la estabilidad y con
el de gestor de la crisis.
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