PEKÍN. - Las fábricas de China operaron en
agosto a su ritmo más lento en 39 meses, mientras que un aumento de
doble dígito en la inversión en activos fijos mostró que los gastos en
infraestructura siguen sido cruciales para la expansión de la segunda
mayor economía del mundo.
La producción industrial se desaceleró a un 8,9 por
ciento interanual, el crecimiento más débil desde mayo de 2009 y por
debajo de las estimaciones del mercado de un avance del 9,1 por ciento,
según datos publicados el domingo por la Oficina Nacional de
Estadísticas de China (NBS, por sus siglas en inglés).
La inversión en activos fijos, que supuso la mitad del
crecimiento económico neto en el primer semestre del 2012, se incrementó
en un 20,2 por ciento entre enero y agosto en comparación a igual
periodo del año pasado, apenas por debajo de las expectativas de un
ascenso del 20,4 por ciento.
Las ventas minoristas se elevaron en un 13,2 por ciento
el mes pasado en la medición interanual, en línea con las previsiones
de un sondeo, pese a que la tendencia de gasto en lo que va
del 2012 ha sido ligeramente bajista.
Es posible que los datos refuercen las expectativas del
mercado respecto a que China ajustará más sus políticas dentro de poco
tiempo para impulsar a la economía, que se encamina a su periodo de
crecimiento más débil en tres años.
El vasto sector fabril de China se ha visto duramente golpeado por una caída en los pedidos.
Datos divulgados también el domingo indicaron que la
tasa anual de inflación se aceleró a 2,0 por ciento en agosto respecto
del mínimo de 30 meses visto en julio del 1,8 por ciento, lo que indica
que el espacio en la política monetaria para tomar medidas que alienten
el crecimiento podría estar ajustándose.
Economistas consultados habían previsto que
la inflación alcanzara un 2,0 por ciento en agosto, pero la tasa
intermensual estuvo levemente por encima de las expectativas al anotar
0,6 por ciento en agosto respecto a julio. Analistas habían anticipado
un avance del 0,5 por ciento.
"La inflación está regresando rápidamente. Junto con el
aumento de los precios de las viviendas, limitará el alcance para un
mayor relajamiento de política", sostuvo Dong Xian'an, economista de
Peking First Advisory.
Por separado, el NBS dijo que el índice de precios del
productor de China bajó un 3,5 por ciento en agosto respecto del año
anterior, una cifra mayor al declive proyectado por analistas del 3,3
por ciento.
El informe marcó una deflación de seis meses
consecutivos en los precios del productor, que genera mayor presión a
los ingresos corporativos, ya afectados por la disminución de la demanda
tanto interna como externa, efecto de las turbulencias por la crisis de
deuda soberana de Europa.
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