MADRID.- La inversión extranjera en deuda pública
española ha bajado en 86.866 millones (un 30,8%) en los siete primeros
meses del año, al situarse en 194.573 millones de euros, frente a los
281.439 millones que alcanzó al cierre de 2011.
Según datos de la Secretaría General del Tesoro y Política
Financiera, es la primera vez
desde el año 2008 que la deuda en manos extranjeras baja de los 200.000
millones.
Aún así, los inversores foráneos acumulaban al cierre del mes de
julio el 34,09% de la deuda soberana española, una tasa muy inferior al
50,48% que sumaban a cierre del año pasado.
Los mayores descensos se registraron en los meses de febrero y
marzo (24.832 y 24.994 millones, respectivamente). En mayo, la caída se
moderó, ya que los extranjeros redujeron su inversión en deuda solo en
922 millones, aunque en junio volvió a caer en 9.235 millones.
En el séptimo mes del año, la caída de esta variable ha vuelto a
ser importante, aunque ligeramente menor a la del mes pasado, ya que ha
sumado 8.698 millones de euros.
A pesar del descenso en los siete primeros meses, los inversores
extranjeros siguen siendo el colectivo que más deuda pública acumula,
seguidos de las entidades de crédito, que tienen el 32,33% del total.
De hecho, las entidades financieras han registrado el
comportamiento contrario a los inversores extranjeros, lo que ha hecho
que eleven su exposición a la deuda soberana española en 90.133 millones
en lo que va de año, un 95,5%, hasta 184.511 millones.
Así, la inversión en deuda por parte de la banca ha vuelto a
marcar un máximo histórico, al crecer en 6.298 millones, superando así
los registros existentes en el Tesoro.
Según los analistas, esto ocurre
porque son las entidades financieras españolas las que están apoyando
fuertemente las emisiones del Tesoro y absorbiendo la salida de los
inversores extranjeros.
Sobre todo están apoyando las emisiones de bonos y obligaciones,
el papel a más largo plazo que emite el Tesoro, ya que cuentan con
166.110 millones en este tipo de deuda, 90.037 millones más que a cierre
de 2011 (+118,3%) y el 33,39% del total.
Por su parte, las administraciones públicas, han vuelto a moderar
sus compras de deuda en julio en 5.526 millones y cuentan ahora con el
13,56% del total. En lo que va de año, han elevado en 7.803 millones el
nivel acumulado y suman 77.370 millones, frente a los 69.567 millones de
cierre de 2011.
Por detrás de las administraciones públicas se sitúan las
entidades de seguros, con el 6,29% del total (35.921 millones); los
fondos de inversión, con el 5,66% (32.275 millones) y los fondos de
pensiones, con el 3,23% (18.413 millones).
Los que menos deuda acumulan son las empresas no financieras, con
el 2,89% (16.484 millones); las personas físicas, con el 1,02% del total
(5.843 millones); y otras instituciones financieras, en el último
lugar, con el 0,93% (5.302 millones).
Los analistas admiten que el hecho de
que se reduzca la inversión foránea en deuda española no es una buena
señal, porque siempre hay una razón detrás, aunque creen que es lo que
cabía esperar dadas las tensiones de los mercados y las dudas sobre los
países periféricos.
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