LISBOA.- El primer ministro de Portugal, Pedro Passos
Coelho, ha agradecido a los ciudadanos el "coraje" y la
"responsabilidad" con los que han recibido los "sacrificios" promovidos
por su Gobierno, "en un periodo tan difícil" en materia económica, pero
ha advertido de que las reformas "aún no han terminado".
Passos Coelho ha hecho pública a través de su perfil oficial en
Facebook una nota en la que ha querido hablar "como ciudadano y como
padre" para dirigirse directamente a la ciudadanía.
Dos días después de anunciar una subida de siete puntos en la
cuota de la Seguridad Social de todos los trabajadores --del 11 al 18
por ciento--, el primer ministro luso ha echado la vista atrás para
reconocer la dificultad de pronunciar discursos de ese tipo.
"No es lo que me gustaría poder decir", ha explicado, tras alabar
el "coraje" y la "responsabilidad" con los que los portugueses han
recibido los sucesivos recortes "en este periodo tan difícil". Passos
Coelho ha destacado que Portugal es "un ejemplo de determinación y
fuerza" y ha apuntado que la recuperación económica es "resultado
directo" de los "sacrificios", que ya ha adelantado que "aún no han
terminado".
El jefe de Gobierno luso ha admitido que el desempleo --fijado en
el discurso del viernes como "prioridad"-- no es sólo "un problema
financiero", sino también "un drama personal y familiar".
"Las medidas
que anuncié representan un paso necesario e inevitable en el camino de
una solución real y duradera", ha agregado.
Passos Coelho ha dicho entender la "frustración" del ciudadano de a
pie y se ha confesado "orgulloso" por la forma en que el país está
afrontando la crisis.
Según el primer ministro, "esta historia no acaba así".
"No
bajaremos los brazos hasta que el trabajo esté hecho y nunca olvidaremos
que nuestros hijos nos están observando", ha indicado, para concluir
que, con la vista puesta en las nuevas generaciones, ahora toca hacer
"todo lo necesario" para salir adelante.
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