jueves, 25 de octubre de 2012

Los bonos españoles recuperan el favor de parte de la élite inversora

LONDRES.- El plan de compras de bonos del Banco Central Europeo (BCE), las reformas del Gobierno español y la relajación monetaria global están trayendo a los inversores extranjeros de vuelta a la deuda soberana española, particularmente para los plazos cortos.

Se trata de un caso de búsqueda de rentabilidad a la vez que se sabe que el BCE está detrás.
"España es mi favorita (entre los bonos periféricos de la zona euro) porque tenemos todo tipo de apuestas", dijo Elke Speidel-Walz, estratega jefe de inversión para Alemania de la rama de gestión de patrimonio de Deutsche Bank. "Esto significa que el retorno por riesgo en España es el mejor".
El director general del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa, dijo que el porcentaje de inversores no españoles superaba el 50 por ciento en las últimas subastas.
Pero no todo el mundo se apunta, y España todavía necesita continuar con reformas estructurales para crear un clima a largo plazo que normalice los rendimientos de los bonos en general.
También hay un gran trecho desde el suelo. La deuda española a 5 y 10 años en manos extranjeras bajó al 33,86 por ciento en los primeros ocho meses del año debido a los crecientes temores a que España se acercara a la quiebra como Grecia. La cifra contrastaba con el 51,5 por ciento alcanzado el año pasado y con el récord del 54,5 por ciento de 2010, según datos del Tesoro.
Pero algunos grandes fondos han retornado, particularmente desde que el presidente del BCE, Mario Draghi, anunció un programa de compra de deuda potencialmente ilimitado a comienzos de septiembre.
En un fuerte síntoma de que hay un cambio en la visión de España por parte de los inversores, fondos de BlackRock - el mayor gestor mundial de activos - han incrementado notablemente sus posiciones en deuda soberana española en el tercer trimestre del año, mostraron datos de Lipper.
"Hemos sido compradores de bonos soberanos españoles en el último trimestre", dijo Scott Thiel, jefe de bonos europeos y globales de BlackRock, cuyo equipo gestiona 100.000 millones de dólares en activos de renta fija. Se centró particularmente en deuda a corto plazo.
Thiel dijo que su evaluación positiva sobre España se basa en el compromiso del Gobierno con las reformas, los planes de rescate de la UE y unos bajos tipos de interés en todo el mundo. Pero también dijo que esta evaluación sólo se podía aplicar en un periodo de 3 a 6 meses.
"Será un proceso de varios años, no se va a quedar fija el próximo año o el otro", dijo.
El fondo de BlackRock World Income ha incrementado el peso de España en su cartera desde el 3 por ciento al 7,1 por ciento, mostraron datos de Lipper, y en la cartera internacional de bonos de BlackRock pasó desde el 4,5 por ciento al 6,8 por ciento.
El mayor fondo mundial de bonos, PIMCO, también compró recientemente deuda española, dijo su gestor Bill Gross al Wall Street Journal este mes.
Para el gestor del fondo M&G, Jim Leaviss, la mejora en la capacidad de los países periféricos de la zona euro, incluida España, se debe a la prohibición de la UE el 1 de noviembre de posiciones "al desnudo" en seguros de impago de crédito (CDS, por su sigla en inglés). Esta prohibición hace que los inversores se abstengan de tener CDS sin que los necesiten de verdad para realizar coberturas.
"A medida que se acerca noviembre, el mercado va por un único camino", dijo Leaviss en una nota. "Ya no hay nadie que quiera ser la contrapartida para quitar las posiciones cortas de los libros de los bajistas en la zona euro", añadió.
Aunque no todo el mundo está convencido del atractivo de la deuda española. El gestor de activos de UniCredit Pioneer Investments ha tomado beneficios recientemente sobre sus posiciones en España en las carteras de renta fija gestionadas de forma más activa, dijo Cosimo Marasciulo, jefe de bonos soberanos y divisas en una nota esta semana.
Apuntó a probables retrasos en las conversaciones sobre el rescate y otros riesgos, como un empeoramiento del actual escenario fuera de la zona euro.
Otros apuntan a que España todavía tiene deberes por hacer para convencer a los inversores de que compren sus bonos en todos sus plazos.
El diferencial de la deuda española entre los bonos españoles a 2 y 10 años se ha reducido en 100 puntos básicos desde que el BCE anunció su programa de recompra de bonos, pero situado en 250 puntos básicos, aún parece amplio comparado con otros, dijeron inversores.
"El problema de España es la medida en la que será capaz de emitir papel a más largo plazo", dijo Philip Poole, jefe de estrategia mundial de inversión de HSBC Asset Management.
"Se trata de reformas estructurales para aumentar la competitividad, de devolver la confianza en el modelo económico y en los catalizadores de crecimiento. Estamos lejos de eso", dijo.

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