MÉXICO.- El Grupo de los Veinte espera que en su próxima reunión
ministerial España actualice la información sobre sus medidas para la
capitalización bancaria y abrir así la oportunidad de "facilitar el
diálogo" para la toma de decisiones.
De esta forma se expresó Gerardo Rodríguez, subsecretario de Hacienda
de México, país que este año ocupa la presidencia de turno del G20, en
declaraciones a un grupo de corresponsales al referirse a la reunión del
Grupo que se celebrará en esta capital el 4 y 5 de noviembre.
En esta reunión participarán los titulares de Hacienda o Economía del G20 y también los gobernadores de bancos centrales.
Rodríguez descartó que el G20 tenga intención de presionar a España
para que solicite ayuda financiera de la UE y dijo que "lo que le
corresponde (a ese foro) es facilitar el diálogo, propiciar los acuerdos
y apoyar la toma de decisiones de los países".
Está previsto que al encuentro asista Luis de Guindos, ministro de
Economía de España, país invitado permanente de este foro de consultas,
el más importante que vincula a las naciones ricas y a los países en
desarrollo.
"Va a ser una oportunidad para que el ministro De Guindos pueda dar
una actualización sobre las medidas que han estado tomando", agregó
Rodríguez, refiriéndose tanto al proceso de capitalización del sistema
bancario como "al proceso de activación del programa de transferencias
monetarias directas".
El foro, añadió, considera que "es cada país en lo individual el que
tiene que decidir cómo y cuándo" puede recurrir a sistemas
internacionales de rescate financiero, aprovechando los cortafuegos que
están disponibles.
"No me refiero al caso de España, sino en general. Todos necesitamos
mostrar que los cortafuegos son útiles y efectivos", insistió.
La próxima reunión ministerial del G20 será la última bajo
presidencia de México, que pasará el relevo a Rusia a finales de
noviembre.
El alto funcionario mexicano señaló que la reunión se producirá en
medio de "tres factores de riesgo": el llamado "precipicio fiscal" de
Estados Unidos, la crisis en Europa y la desaceleración de las economías
emergentes.
Consecuencia, este último punto, de la incertidumbre de la economía
internacional que "inhibe la toma de decisiones de agentes económicos".
Confía, por otra parte, en que el déficit fiscal de Estados Unidos
entre en vías de solución tras las elecciones presidenciales del 6 de
noviembre, y respecto a Europa señaló que la presión en los mercados es
mucho más reducida que en los últimos meses.
Aparte de una revisión de la situación económica mundial, el G20
avanzará en asuntos como la responsabilidad de cada nación en sus
compromisos internacionales, la integración y las señales de
proteccionismo que se ven en determinadas áreas.
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