viernes, 19 de octubre de 2012

África, cuyo PIB crecerá un 5% en 2013, objetivo de las empresas españolas

MADRID.- El continente menos desarrollado del planeta despierta cada día más interés entre las compañías españolas que deciden internacionalizar su negocio. Ejemplo de ello es que en el trimestre pasado las exportaciones españolas a África aumentaron un 30%, y un 34% en el caso concreto de Marruecos, el país preferido de las compañías nacionales. Empresarios de la construcción, de la energía, infraestructuras, transportes y agricultura dirigen sus miradas al continente africano donde, como consecuencia de la subida en los últimos años del precio de las materias primas que venden, los gobiernos tienen más capacidad para invertir en infraestructuras. 

Los expertos recomiendan a las empresas invertir en los países del Magreb o en Sudáfrica. La Cámara de Comercio de Canarias asegura que cada vez más empresarios de la zona tienen que ampliar fronteras y apuestan por “sus vecinos” del archipiélago de Cabo Verde. Los gobiernos africanos, por su parte, se dirigen a las empresas canarias para reclamar inversión en el sector turístico, pero los empresarios canarios prefieren apostar por la construcción.

Las compañías españolas que buscan ir más allá de Europa dirigen sus miradas hacia América Latina –donde han invertido 120.000 millones de euros desde mediados de los años 90– o Asia. Sin embargo, pese a estas preferencias, ahora resulta “necesario” aumentar la inversión en África, asegura Balbino Prieto, presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles. Las compañías españolas invirtieron en 2011 casi 6.300 millones en el continente, 3.000 millones solo en Marruecos. En el último trimestre, las exportaciones a África aumentaron un 30% –a Marruecos un 34%–, pero “no es suficiente con exportar”, sino que “hay que estar presente”, subraya. 

El continente engloba un total de 54 países cuyo PIB crecerá en conjunto un 5% este año, según las previsiones del FMI (Brasil lo hará un 2,5% y China un 8%). “A aumentado el valor de las materias primas, y este fenómeno ha provocado que los gobiernos inviertan en infraestructuras, energía y transporte”, señala Prieto. Los países africanos requieren hoy infraestructuras para desarrollar la energía renovable, los transportes, el tratamiento de aguas y servicios de instalación de redes de telefonía. Pero las posibilidades de inversión en el continente africano se extienden también al sector de la agricultura. Con estas previsiones, Gobierno y compañías investigan los distintos mercados africanos e incluso planean doblar la inversión en dos años, como en el caso de Sudáfrica.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español está decidido a fomentar las relaciones entre los empresarios y los países emergentes con el fin de facilitar las relaciones comerciales entre ambos. En concreto, las compañías españolas esperan doblar en dos años sus inversiones en Sudáfrica –hoy el volumen de negocio es de casi 2.500 millones–, según se afirmó desde la Oficina Comercial de la Embajada de España en el país subsahariano durante un foro empresarial entre ambos países este mismo mes. También las Cámaras de Comercio han intensificado su trabajo para facilitar las relaciones entre los empresarios españoles y los gobiernos africanos.


La Cámara de Canarias es la más activa en este tipo de relaciones por su cercanía con el continente. “Ha crecido de forma considerable” la cantidad de empresas que se interesan por el mercado de África Occidental, explica Pedro Machado, del departamento de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Canarias. “Se les ha cerrado el mercado local y ahora están ‘obligados’ a lanzarse al mercado exterior”, asegura. Por cercanía sus destinos principales son Marruecos y Cabo Verde. El interés crece por el archipiélago de Cabo Verde y, por eso, la Cámara realiza jornadas y actividades para facilitar el proceso de internacionalización. Desde estos países reclaman a las empresas canarias inversión en turismo, pero éstas prefieren la construcción o la actividad comercial, explica Machado.


Sin embargo, pese a los aspectos positivos de crecimiento y necesidad de inversión extranjera que presenta África, un continente que solo representa el 1% del Producto Bruto Mundial, las empresas españolas siguen sin volcarse en este continente. Además, los países africanos presentan niveles de estabilidad política bajos, algo que tampoco ayuda. Otro obstáculo es la lentitud de los procesos de asentamiento, que alcanzan los dos años de media, explica Machado. En Guinea, por ejemplo, cerrar un negocio supone una media de 500 días, lo que implica, además de un compromiso, un gran colchón financiero. En cualquier caso, para reducir tiempos, los expertos recomiendan buscar aliados como la Unión Europea, la ONU o el Banco Mundial.


A la hora de internacionalizar el negocio, las compañías atienden cuatro aspectos: la economía del sector público –para asegurarse que se les pagará el trabajo–, la del sector privado, la seguridad jurídica y física y la estabilidad política del país. Atendiendo a estas cuatro premisas, Marruecos es el país con mejores características para atraer la inversión española. También Cabo Verde, aunque sus finanzas son limitadas, Senegal o Guinea Ecuatorial, uno de los países más seguros.


Angola, Gabón, Namibia, la Región del Congo y Sudáfrica son países que no corren el riesgo de que la situación política degenere en un conflicto armado, según datos del Ministerio británico de Exteriores, pero la criminalidad ha aumentado y los robos se repiten con frecuencia.


La ONU tiene abiertas misiones de paz en distintas zonas de África como en Liberia, el Sáhara Occidental, Costa de Marfil o la República Democrática del Congo donde tanto la seguridad como la estabilidad política son inexistentes. También hay conflictos abiertos en Nigeria, Camerún y Costa de Marfil, según www.arndigital.com

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