Monti atisba los primeros síntomas de recuperación en "solo unos meses"

ROMA.- El primer ministro italiano, Mario Monti, ha vaticinado que la economía nacional comenzará a experimentar los primeros síntomas de recuperación en "solo unos meses", evitando así que el país sea "colonizado por Europa".

   En una conferencia ante el gremio agricultor italiano en el norte de Italia, el gobernante tecnócrata ha aseverado "unos meses, solo unos meses quedan por delante para atestiguar indicios claros de recuperación".

   Después de más de un año sumido en la recesión, agravada por los recortes promulgados por el Gobierno a fin de reducir la abultada deuda pública italiana, Monti se ha vanagloriado de haber ayudado a Italia a salir de la crisis económica por sí misma sin haber necesitado ayuda financiera adicional de la Unión Europea (UE).

   A la subida de los impuestos, el recorte en el gasto público y en las pensiones, le ha seguido despidos masivos en las principales compañías italianas y una escalada en la tasa de paro hasta máximos históricos.

   "Espero que un día podamos decir que, gracias a nosotros, Italia no fue colonizada por Europa y mantuvo su digna soberanía en una Europa cada vez más integrada", ha encomiado Monti.

   No obstante, mientras el primer ministro italiano pronunciaba dichas palabras en la localidad de Cernobio, miles de sindicalistas han salido a las calles de Roma para protestar contra las medidas de austeridad aplicadas por el Gobierno y el galopante paro.

   Después de reemplazar a Silvio Berlusconi el pasado mes de noviembre, Monti ha logrado recuperar su popularidad. Aunque ha descartado presentarse a las próximas elecciones en marzo, una mayoría del espectro político italiano le instó a que continuara al frente del país.

   Las positivas subastas de deuda italiana de la semana pasada han ratificado la mejora de la situación financiera del país, que seis meses atrás se encontraba en el alero de un rescate al que al final tuvo que acudir España.

   Desde entonces, la prima de riesgo italiana guarda cierta distancia con respecto a la española, aunque no ha dejado de estar en la picota, en virtud de los exiguos avances registrados en la recapitalización bancaria que ayudaría a romper el "círculo vicioso" entre la deuda soberana y la deuda bancaria, el principal foco de las turbulencias financieras en Madrid y Roma.