sábado, 17 de noviembre de 2012

España ve abiertas las puertas de América Latina para adelantar el fin de la crisis

CÁDIZ.- España ha certificado en la Cumbre Iberoamericana de Cádiz que América Latina tiene las puertas abiertas para ayudar a que el país y toda la eurozona puedan salir de la crisis cuanto antes.

Tanto en los discursos de los líderes latinoamericanos como en las reuniones bilaterales que han mantenido el rey y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, durante los dos días de la cumbre, se han sucedido los mensajes en esa dirección.
Rajoy ha explicado que ha constatado en la cumbre la "excelente disposición" de América Latina para contribuir a que la zona euro logre superar el momento que atraviesa y deje de ser prácticamente la única región del mundo en situación de recesión.
"Necesitamos más Iberoamérica", dijo don Juan Carlos, quien, al igual que el jefe del Ejecutivo, ha dejado patente su reconocimiento a los esfuerzos extraordinarios que se han realizado al otro lado del Atlántico para gozar hoy de una notoria pujanza económica.
España pone esa situación como ejemplo para superar la crisis y Rajoy, ante el plenario de la cumbre, ha destacado que América Latina se ha ganado su peso actual por sus propios medios, "con esfuerzo y con paciencia, combinando la necesaria austeridad y políticas propias de crecimiento económico y cohesión social".
Una experiencia que ha dicho que constituye "un mensaje de esperanza" ante la situación de España y de Europa.
Rajoy ha considerado que si América Latina es una oportunidad para Europa, la UE también lo es para esa región, ante lo que ha invitado a sus empresas a que aumenten su presencia en España y en todo el continente europeo.
"La inversión latinoamericana es acogida con los brazos abiertos", ha enfatizado, al tiempo que ha pedido que, para ello, la seguridad jurídica sea "un valor compartido y respetado en ambas regiones".
Tanto el rey como Rajoy consideran que Cádiz ha servido para fortalecer la comunidad iberoamericana, que, para el monarca, es "una firme realidad".
Ambos han destacado que en la cumbre y en sus declaraciones finales se han tratado asuntos que afectan a los problemas reales de sus ciudadanos.
No obstante, defienden la reflexión que se va a realizar durante el próximo año sobre el futuro de estas citas con el fin de plantear sus conclusiones en la prevista en Panamá en 2013, donde es previsible que se decida que los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos se citen cada dos años.
El Rey y Rajoy han iniciado la jornada con el ya tradicional desayuno de trabajo con los líderes centroamericanos, y, con posterioridad, el jefe del Gobierno ha mantenido encuentros bilaterales con el presidente de Chile, Santiago Piñera, y Panamá, Ricardo Martinelli.
El Príncipe ha asistido a la jornada de clausura de la cumbre, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha protagonizado sendas reuniones con sus homólogos de Argentina y Cuba.
La que ha mantenido con el titular de Exteriores argentino, Héctor Timerman, ha sido el primer contacto público de alto nivel entre los gobiernos de ambos países tras la expropiación en abril de la petrolera YPF.
En la reunión, según fuentes diplomáticas, se han abordado "todos" los asuntos de la agenda bilateral en un clima de sintonía y "franco diálogo".
El encuentro con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, ha sido el segundo en menos de 48 horas.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha reunido con el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, y con el de la OEA, José Miguel Insulza.
El primero ha ofrecido su colaboración para la reforma de las Administraciones Públicas que prevé acometer el Gobierno.

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