BRUSELAS.- El Gobierno de Mariano Rajoy ha bloqueado el nombramiento del
luxemburgués Yves Mersch para sustituir a José Manuel González-Páramo en
el directorio del Banco Central Europeo (BCE) --lo que dejaría a España
sin representante en la cúpula de la institución-- y ha forzado que el
relevo se discuta en la próxima cumbre de líderes europeos del 22 y 23
de noviembre.
España se ha opuesto a que el nombramiento de
Mersch se haga mediante procedimiento escrito, tal y como proponía el
presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Ese procedimiento
exige la unanimidad de los Estados miembros.
El Gobierno
considera "muy importante" que haya una discusión "seria" y "a fondo"
entre los líderes europeos sobre este nombramiento, ya que es el
procedimiento previsto en el Tratado y no se ha hecho hasta ahora, según
han explicado fuentes diplomáticas.
"La cuestión estará en la
agenda de una próxima reunión del Consejo Europeo con el objetivo de
adoptar la decisión formal", ha informado el gabinete de Van Rompuy en
un comunicado. El Consejo Europeo puede decidir por mayoría cualificada,
con lo que allí España no tendría capacidad de veto.
Mersch
fue elegido en julio por el Ecofin para sustituir a José Manuel
González-Páramo en el comité ejecutivo del BCE, derrotando al candidato
presentado por el Gobierno español, Antonio Sáinz de Vicuña.
España se quedaba así sin representantes en la cúpula del BCE por
primera vez desde su fundación en 1999. Y se rompió el pacto no escrito
según el cual los grandes países de la eurozona -Alemania, Francia,
Italia y España- tenían garantizadas cuatro de las seis sillas del
comité ejecutivo del instituto emisor.
El Gobierno no logró
siquiera como compensación la dirección del mecanismo europeo de
estabilidad (MEDE), puesto al que había presentado la candidatura de la
ex directora del Tesoro, Belén Romana. Finalmente, el alemán Klaus
Regling se hizo con este cargo.
La designación de Mersch ya fue rechazada el pasado 25 de octubre por
el pleno de la Eurocámara en un dictamen no vinculante, no por los
deméritos del candidato, sino como protesta por que no se haya
considerado a ninguna mujer para el cargo.
Sin embargo, Van
Rompuy decidió ignorar el voto del Parlamento y seguir adelante con el
nombramiento del luxemburgués mediante un procedimiento escrito lanzado
durante el fin de semana. El nombramiento debía hacerse efectivo este
lunes si ningún Estado miembro se oponía expresamente.
"Nos
alegramos de esta decisión, que afirma la democracia", ha resaltado la
eurodiputada liberal, Sylvie Goulard, al conocer el bloqueo español.
Goulard ha exigido a los líderes europeos que presenten una nueva
candidatura para el cargo.
"La batalla continúa para evitar un
directorio del BCE en el que sólo haya hombres, violando los principios
fundamentales de la UE", ha señalado.
Los retrasos en la
votación por el desacuerdo entre los Estados miembros sobre los
aspirantes y el posterior bloqueo de la Eurocámara han hecho que el
puesto de González-Páramo esté vacante desde el 31 de mayo.
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