MÉXICO.- Ministros y gobernadores de bancos centrales del G20
están reunidos desde hoy en México en un encuentro de dos días que
permitirá revisar las nuevas alarmas del escenario económico mundial y
las medidas para corregir problemas de fondo.
La crisis en Europa, que concentró la mayor parte de las
preocupaciones coyunturales del Grupo de los Veinte de los últimos
meses, parece haber dado paso a los riesgos del "precipicio fiscal" al
que se enfrenta Estados Unidos si no se cierran consensos políticos para
el año próximo.
"Este precipicio fiscal implica que en ausencia de un acuerdo
político (entre demócratas y republicanos) habrá por un lado un
incremento de las tasas de impuestos y por otro lado una reducción
importante en el monto del gasto público", explicó en rueda de prensa el
secretario de Hacienda de México, José Antonio Meade.
Meade agregó que se calcula que esa reducción del gasto público en
Estados Unidos "podría implicar entre 4 y 5 puntos porcentuales del PIB"
de ese país.
"En las últimas reuniones -agregó- Estados Unidos ha manifestado su
confianza de que será capaz de lograr los consensos políticos necesarios
para que se dé un ajuste que mande señales claras de consolidación
fiscal".
Ese fue el único tema coyuntural que mencionó Meade cuando fue
consultado sobre los asuntos que dominarían la reunión de ministros de
Hacienda o de Economía y de gobernadores de bancos centrales del G20 y
de países invitados a ese foro de consultas.
Lo hizo al final de una exposición sobre medidas para reforzar la
fortaleza financiera en el manejo de desastres, en la que participaron
también el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y el secretario
general de la OCDE, José Ángel Gurría.
Ese fue el único acto abierto a los periodistas de esta reunión antes
de que mañana por la tarde se desarrollen varias ruedas de prensa para
hacer una evaluación de las conversaciones que mantienen los
representantes del G20 en esta capital.
La reunión se desarrolla con notables ausencias, como la del
secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geither, y del titular
del Banco Central Europeo, Mario Draghi, aunque es posible que también
falten a la cita otros representantes.
Los organizadores de la reunión no han proporcionado la lista de asistentes.
Además de los temas de coyuntura, Meade dijo que se analizarán otros
asuntos de fondo como la volatilidad en los precios internacionales de
las materias primas y el avance de la regularización financiera
internacional.
España, que estará representada por el ministro de Economía, Luis de
Guindos, tendrá oportunidad de explicar los resultados de las últimas
reformas tomadas por el Gobierno español, como la financiera y la
laboral, según dijeron fuentes de su delegación.
Esa explicación será dada durante la cena de trabajo del G20 de esta noche, que dará inicio a las sesiones en esta capital.
Las mismas fuentes dijeron que De Guindos también se referirá a la
creación del "banco malo" que gestionará los activos tóxicos
inmobiliarios y las señales que indican cierta estabilización en la
destrucción del empleo en el sector privado, entre otros temas.
La reunión que comienza hoy es la última que coordina México como
presidente de turno del G20, una función que concluye a fines de este
mes, cuando pasará el relevo a Rusia.
Según se anunció previamente, no habrá un acto formal de traspaso del
relevo, al tratarse de un foro de consultas informales, sino que será
mencionado durante las deliberaciones de las próximas horas.
Rusia se encargará de la presidencia de turno del G20 durante 2013 y
después le tocará a Australia, países que, junto con México, formarán
parte de la 'troika' que durante el año próximo hará un seguimiento de
las actividades de este foro.
"La participación de Rusia en este proceso ha sido muy activa, y
permite suponer que habrá una transición fluida del G20", afirmó Meade.
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