FRANCFORT.- Los inversores institucionales se muestran
cada vez menos remisos a invertir parte de sus reservas de liquidez en
activos de países como España o Italia a raíz del anuncio por parte del
Banco Central Europeo (BCE) de su nuevo programa para comprar deuda
soberana de los países en dificultades, según destaca el instituto
emisor en la última edición de su boletín mensual.
En este sentido, la entidad presidida por Mario Draghi subraya que
el pasado mes de septiembre el agregado M1, el componente más líquido
de la masa monetaria, registró claras salidas, tras cuatro meses
consecutivos de entradas.
"El hecho de que las salidas reflejen, en su práctica totalidad,
una reducción de los colchones de liquidez mantenidos por los inversores
institucionales indica que la evolución estuvo impulsada,
principalmente, por la ligera relajación de las tensiones en los
mercados financieros", apunta el BCE.
A este respecto, la institución defiende que ante el anuncio de su
programa de operaciones monetarias de compraventa (OMT), así como de
las decisiones legales que allanan el camino para la puesta en marcha
del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), los inversores
institucionales de la zona del euro "parecen haber desplazado su
liquidez hacia activos de mayor riesgo".
Además, parece que los inversores internacionales
reestructuraron ligeramente la asignación de sus fondos entre los
Estados miembros de la zona del euro, señala el BCE.
"En este entorno, las entidades de crédito de países con
dificultades financieras registraron entradas de depósitos, en
detrimento de los depósitos mantenidos en las ubicadas en países
percibidos como refugios seguros", añade.
Por otro lado, el boletín del BCE señala que la rebaja de
calificación de la nota soberana española en dos escalones por parte de
la agencia Standard & Poor's (S&P) el pasado mes de octubre,
hasta 'BBB-', no tuvo efecto negativo significativo alguno ni en la
deuda ni en la renta variable española.
"Es interesante señalar que la rebaja de dos niveles, hasta BBB-,
de la calificación crediticia de España por parte de Standard &
Poor's no tuvo un efecto negativo significativo en la evolución de los
mercados de deuda soberana de la zona del euro en general, ni en el
rendimiento de los bonos españoles en particular", destaca el BCE.
En cuanto a los mercados de renta variable, de manera análoga a la
trayectoria observada en los mercados de renta fija, la rebaja de la
calificación de España por parte de S&P "no causó un impacto
sustancial en las cotizaciones bursátiles", mientras que el
mantenimiento de la calificación de la deuda soberana española por parte
de Moody's unos días después "mejoró considerablemente el clima de los
mercados de la zona del euro".
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