miércoles, 7 de noviembre de 2012

Bruselas prevé que España decrezca un 1,4% en 2013

BRUSELAS.-   La Comisión Europea prevé que la economía española decrezca un 1,4% este año y un 1,4% adicional en 2013 -frente a la contracción del 0,5% que calcula el Gobierno- debido al aumento del paro, que llegará al 26,2% el año que viene; el desendeudamiento del sector privado; las medidas de ajuste presupuestario y la restricción del crédito.

   Sólo en 2014 se producirá una "mejora gradual" de la economía, con un crecimiento del 0,8%. Pero el paro se mantendrá ese año en el 26,1%.
   En sus previsiones económicas de otoño publicadas este miércoles, el Ejecutivo comunitario vaticina que España incumplirá los objetivos de reducción de déficit pactados con la UE los próximos tres años.
   Pese a las medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy y las comunidades autónomas, el déficit se situará este año en el 8% del PIB -el 7% si se descuentan las ayudas a la banca-, lejos del objetivo del 6,3%. Para el año que viene, Bruselas calcula un déficit del 6% (en lugar del 4,5%), mientras que en 2014 volverá a subir hasta el 6,4% (en lugar del 2,8%) debido a que caduca la subida del IRPF.
   La Comisión denuncia que "la consolidación fiscal apenas ha avanzado durante los primeros ocho meses de 2012" y que la caída de ingresos, el pago de los intereses de la deuda y el aumento de transferencias sociales "casi contrarrestan" los ahorros logrados con los recortes.
   Para los meses finales del año, el Ejecutivo comunitario sí espera una mayor consolidación fiscal gracias a la entrada en vigor de la subida del IVA y de los recortes aprobados en las comunidades autónomas. En 2013, las medidas previstas en los presupuestos y en los planes regionales sólo permitirán una rebaja del déficit del 1% del PIB.
   En 2014 -año en que vence el plazo que la UE ha dado a España para situar su déficit por debajo del 3%- la expiración de la subida del IRPF aprobada por Rajoy el pasado diciembre "prácticamente contrarrestará la consolidación prevista incluida en el plan presupuestario 2013-2014". Además, Bruselas avisa de riesgos a la baja porque todavía se desconoce cuánto dinero necesita la banca y porque podría haber una mayor caída de ingresos.
   Los fuertes déficits públicos, la contracción del PIB y el aumento de los costes de financiación del Estado provocarán que el nivel de deuda se dispare desde el 69,3% en 2011 al 86,1% este año, el 92,7% en 2013 y el 97,1% en 2014.
   El Ejecutivo comunitario elogia la reforma laboral por introducir una mayor flexibilidad pero avisa de que "debido a la actual debilidad de la economía española y al relativamente corto periodo desde su entrada en vigor, puede costar algún tiempo antes de que sus primeros efectos positivos se manifiesten". La tasa de paro se situará de media en el 25,1% este año, en el 26,6% en 2013 y sólo bajará hasta el 26,1% en 2014.
   "Hasta ahora, el ajuste en el empleo continúa llevándose a cabo a través de la reducción del número de trabajadores más que recortando las horas trabajadas", señala Bruselas. Además, "está afectando ahora al empleo fijo tanto como al temporal" y "a todas las ramas de actividad" y aumenta el paro de larga duración, que ya supone el 50%.
   Tanto el consumo privado como la inversión seguirán cayendo este año y el que viene debido al alto paro, las malas perspectivas económicas y el proceso de desendeudamiento. El ajuste en los precios de la vivienda (que acumula un 28% en términos reales y un 36% en términos reales desde su pico en 2007) proseguirá "debido a que queda un gran número de casas no vendidas".
   La inflación se mantendrá alta al menos hasta finales de 2013 debido al impacto de los precios de la energía, la subida del IVA, el copago farmacéutico y el aumento de las tasas universitarias. Bruselas prevé de media una inflación del 2,5% este año, el 2,1% en 2013 y el 1,3% en 2014.
   El único factor positivo que recogen las previsiones de Bruselas es el crecimiento de las exportaciones que "seguirá sólido y aumentará de ritmo tras un 2012 algo más débil". España seguirá aumentando su cuota de mercado mundial y logrará un superávit en su balanza comercial ya en 2012. El déficit por cuenta corriente podría así corregirse el año que viene, aunque la Comisión alerta de que la dependencia energética y los intereses de la deuda amenazan esta perspectiva.
   El Ejecutivo comunitario cree que el rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros concedido por la UE tendrá "un impacto positivo en la estabilidad del sector financiero en España". "No obstante, a corto plazo el necesario ajuste en los flujos de crédito tras el estallido de la burbuja del sector de la construcción mantendrá limitados los flujos de crédito a la economía real, contribuyendo a la debilidad del consumo privado y la inversión", admite.
   Por lo que se refiere a la crisis de deuda, Bruselas dice que el anuncio por parte del Banco Central Europeo (BCE) de su nuevo programa de compra de deuda ha reducido la presión sobre España. Pero "la incertidumbre se mantiene elevada y las condiciones de financiación están sometidas a una tensión considerable".

Critica a la receta alemana de austeridad contra la crisis

El expresidente del gobierno español Felipe González (1982-1996) se mostró hoy en Méjico crítico con el liderazgo alemán y sus recetas de políticas de austeridad como vía de salida de la crisis económica.
González participó hoy en México en la reunión del consejo nacional del Grupo Financiero Banorte, junto a los expresidentes Ernesto Zedillo (México 1994-2000) y Ricardo Lagos (Chile 2000-2006), y el exdirector general del FMI Michel Camdessus (1987-2000)
Gonzalez tras las criticas a Alemania valoró, no obstante, que "por lo menos ya se tiene claro" que falta caminar hacia la Unión Bancaria y hacia la Unión Fiscal, algo que aún "costará tiempo" en alcanzar.
Se mostró convencido de que también los países europeos tendrán que aceptar "un sistema de Eurobonos, de mutualización de una parte de la deuda".
Respecto al papel jugado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) ante la crisis, dijo que eran instituciones donde hubo "cambios y positivos", aunque las dos fueron creadas "para la realidad de la economía de los años 50 y 60 y el mundo cambió".
Por su parte, el expresidente de México Ernesto Zedillo, que tuvo que hacer frente a la peor crisis económica de México en su historia más reciente (1994-1995), explicó que con la falta de progresos en la resolución de la crisis europea, y ante los problemas fiscales que enfrenta Estados Unidos, se ciernen "grandes nubarrones" e "incógnitas" en torno al futuro de la economía global.
"Son tormentas que están ahí y que pueden convertirse en huracanes", sostuvo Zedillo, convencido de que el peor escenario, aunque todavía posible, es un colapso del euro.
"Las cosas horribles también ocurren y han ocurrido muchas veces en este mundo. Y esta parsimonia, vacilación, desidia, esta falta de liderazgo que hemos visto en Europa está implicando un altísimo riesgo de quebrantamiento, de ruptura, de colapso, de la Unión Monetaria Europea", apuntó.
En su turno, el exdirector general del FMI, Michel Camdessus (1987-2000) admitió que, en la actual crisis, en Europa se partió del problema de que "los padres del euro no terminaron bien su trabajo" y las instituciones que existían en 2008 no estuvieron listas para sortearla.
"El problema de la construcción europea es la lentitud, la dificultad de obrar en un contexto donde las políticas que hemos llevado hasta ahora imponen a la población, particularmente en el sur, unos sufrimientos, un desempleo, una desconfianza muy elevada", agregó.
Con los meses de zozobra y la incipiente recesión en la Eurozona, cree que se ha llegado a un punto en que existe un acuerdo tácito por el cual todos los países de Eurozona "tendrán que sacrificar soberanía".
"Me parece que esto nos lleva a cierta luz al final del túnel", añadió.
Convencido de que Europa siempre "se crece" en situaciones como la presente, vaticinó que puede haber una eventual salida a la crisis pese a que hay un marco institucional incompleto, diferencias en los planes entre los países del Norte y del Sur, cierta carencia de liderazgo político en el seno de la Unión Europea (UE).
El expresidente de Chile Ricardo Lagos (2000-2006) consideró que la coyuntura actual muestra que "el mundo está lejos todavía de encontrar la ruta" después de "esta tremenda crisis".
"En América Latina nos sentimos que estamos saliendo muy bien pero yo creo que una palabrita de precaución sería útil", aseguró.
Recordó que los países latinoamericanos vieron frenados en 2009 seis años de crecimiento continuado, sobre todo en Sudamérica, pero la región en su conjunto "está saliendo de la crisis mucho más fortalecida que cuando entró".
"Nuestro sistema financiero, nuestro sistema bancario en América Latina (...) ha resistido porque tenemos regulaciones mejores que EE.UU. o que Europa, y nuestros bancos están mucho más capitalizados", recalcó el político chileno.

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