LONDRES.- La agencia de calificación crediticia Fitch
ha ordenado una serie de restricciones en las actividades de
comunicación que desarrolla en Italia, después de que la Fiscalía de
Trani haya presentado cargos contra dos de sus empleados en el país, en
donde podría "replantearse" su futuro si no recibe las garantías
adecuadas de que esta clase de incidentes no volverán a repetirse.
"Con efectos inmediatos Fitch ha restringido sus
comunicaciones al mercado respecto a las entidades italianas", anunció
la agencia, que ha suspendido "todas las conferencias y eventos
similares en Italia y las preguntas por parte de terceros, como
inversores o periodistas, serán referidas a los comentarios publicados".
"En caso de que Fitch no reciba las garantías adecuadas de
que este tipo de incidentes no se repetirá, tendremos que replantearnos
el futuro de nuestras operaciones en Italia", añadió la calificadora de
riesgos, que "rechaza completamente" cualquier acusación de malas prácticas.
La Fiscalía de la localidad italiana de Trani presentó este lunes
cargos contra siete empleados de las agencias de calificación crediticia
Standard & Poor's y Fitch, mientras que archivó las diligencias abiertas contras dos representantes de la agencia Moody's.
Así, el magistrado Michele Ruggier solicita que sean juzgados cinco empleados de S&P y dos trabajadores de Fitch, a los que acusa de manipulación y abuso de posición en el mercado.
La Fiscalía de Trani decidió iniciar sus pesquisas sobre las
actuaciones de las agencia de calificación, después de dos denuncias
presentadas por los grupos de consumidores Adusbef y Federconsumatori,
en relación a la especulación que se verificó en la Bolsa de Milán tras
la difusión del 'rating' sobre Italia.
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