ATENAS.- ¿Qué ha sido de Grecia? Un país que en 2010 se vió con sus trampas y sus miserias al aire? Después de tres programas de recortes y reformas estructurales impuestos por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional
aprobados por los pelos en el Parlamento, hay cosas que ya se están
arreglando y otras están por arreglarse. Se han limitado los gastos
estatales, pero queda pendiente la lucha contra la evasión de impuestos.
Reformas en los gastos
Se han eliminado la mayoría de suplementos salariales de los sueldos de funcionarios y demás empleados públicos. Ya no existen los extras esperpénticos «por llegar a la hora», «por llevar guantes», «por productividad».
Todos los trabajadores fichan y ya se conoce el número de nóminas que
paga el deficitario estado griego: Ante la pregunta de los radicales en
Parlamento, el Ministerio de la Reforma Administrativa confirmó que los
empleados estatales eran ahora 665.740 (en un país de once millones de
personas). A finales de diciembre habrá que despedir a 2.000 trabajadores de la administración local, algo que ha provocado la convocatoria de huelga en los ayuntamientos griegos.
La nómina mas alta que paga la Administración es ahora
5.000 euros brutos mensuales, que con las retenciones se queda en 2.900
euros al mes. Aun así se han descubierto este mes que había varias empresas estatales cuyos directivos llegaban a cobrar todavía 9.500 euros mensuales y ahora se les ha acabado el chollo.
La caza de las pensiones falsas también continúa: La Seguridad Social ha descubierto 6.600 pensiones «falsas» que ya no se cobran, de las que 2.500 eran de fallecidos cuyos familiares cobraban
y tendrán que devolver la prestación. En la caja de pensiones de
agricultores se han eliminado 3.140 jubilaciones de griegos que
provenían de Albania que no se han presentado personalmente.
Y siguen las inspecciones de todos los organismos. En el
caso de pensiones de invalidez (incluyendo los falsos ciegos), solo
cobran ya sus pensiones quienes han vuelto a pasar una inspección médica
y ha comenzado el proceso contra los médicos que firmaban los
falsos informes de invalidez (hasta 2010 costaba 5.000 euros en la isla
de Corfú conseguir uno para personas sanas).
El primer ministro conservador Andónis Samarás
ha exigido a sus ministros y a todos los diputados que «regalen» el
salario de un mes al año y que no contraten a ningún familiar. Hasta
ahora en todos los gabinetes ministeriales y oficinas de diputados había
parentela. Además la troika ha impuesto el que no se pueda contratar a
ningún nuevo funcionario si no se han jubilado al menos 10 y se está
cumpliendo.
Todos los hospitales públicos tienen ahora presupuestos controlables y controlados. Se acabaron las recetas sin fin y el robo en la compra de material hospitalario: en el año 2010 el 30% del total de los gastos eran despilfarros debidos a la mala administración y a la corrupción.
Los gastos farmacéuticos griegos alcanzaron en el 2009 el 2,7% del PIB
(la media de los 25 países europeos era 1,8%) Ahora todo se controla y
gracias a las recetas electrónicas impuestas este año el estado se
ahorra al mes 30 millones de euros. Y es así como se ha descubierto que
había médicos que seguían haciendo mas de 3.500 recetas al mes: se les
está investigando ahora.
La fiscal pendiente aún
Mientras que aun no se ha presentado la reforma fiscal, la gran asignatura pendiente griega,
se ha descubierto a muchos empleados públicos con grandes cantidades de
dinero que superan el millón de euros en cuentas corrientes no
declaradas, al quedarse con cantidades destinadas al estado o cobrar
«sobres» por perdonar impuestos. Han sido cesados y están siendo
investigados. Y siete inspectores de Hacienda que causaron pérdidas al
Estado de mas de 25 millones de euros han sido ya juzgados y condenados, según la crónica de 'Abc', de Madrid.
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