PARÍS.- François Hollande y Dilma Rousseff recalcaron este martes
su convergencia de puntos de vista en la manera de enfrentar la crisis
económica y propusieron una nueva gobernanza mundial, en el primer día
de la visita de Estado a Francia de la presidenta brasileña.
"Tuvimos ocasión de analizar la
crisis, y hemos tomado posiciones. Estamos de acuerdo en que las
políticas de austeridad mostraron sus límites, que en vez de reducir la
crisis la profundiza y empobrece las clases medias", "base del estado de
bienestar", declaró Rousseff en una conferencia de prensa conjunta con
el presidente francés en el palacio de El Elíseo.
"Brasil cree en el trabajo común para que las políticas recesivas que
ya fueron un fracaso en América Latina no sigan causando problemas",
dijo.
Hollande precisó que ambos países están de acuerdo en "una seriedad
presupuestaria, pero sin austeridad", en "una política de crecimiento en
los países, pero también en niveles internacionales" y "sin regresión
social".
El presidente francés recordó la propuesta de nueva gobernanza
internacional que ambos mandatarios hicieron poco antes ante un foro
social, incluyendo un "consejo de seguridad económica", una idea que
puede "llevar la ONU a federar" los distintos países "en la
participación de la gobernanza económica" del mundo.
"El desafío está ante nosotros, construir una nueva gobernanza
mundial", había declarado Hollande antes, al abrir en París un foro del
progreso social, organizado por la Fundación Jean Jaurès y el Instituto
Lula, en presencia del ex presidente brasileño, junto a Dilma Rousseff.
La superación de la crisis "pasa necesariamente por la construcción
de un nuevo mundo", afirmó por su parte la mandataria brasileña.
"Ha habido muchas palabras y pocos compromisos para regular las
finanzas, hay que aplicar las mismas reglas de prudencia a todas las
economías del mundo", estimó Hollande.
"El papel de los progresistas del mundo no es huir la realidad, sino
transformarla, construir paso a paso, país por país, continente por
continente una alternativa al liberalismo".
La "crisis tiene un nombre, es el 'dejar hacer'". Para solucionarla,
según Hollande, "no hay que mirar hacia atrás, no tenemos más
alternativa que inventar el mundo en que vivimos".
Los dos mandatarios hicieron hincapié en la necesidad de políticas de crecimiento para enfrentarse a la crisis.
A nivel europeo y mundial, se necesita "esfuerzo y solidaridad", dijo Hollande.
Tras explicar que la primera prioridad es el empleo, el presidente
francés propuso que "en la escena internacional, en el G20, en el G8 y
en las otras instancias internacionales no se tomen ni se debatan
medidas sin evaluar su impacto sobre el empleo".
"Necesitamos una gobernanza económica mundial renovada", fundada "en la cooperación", aseguró.
Dilma Rousseff resaltó por su parte los esfuerzos de su país para
subir el nivel de vida de la población y reducir la pobreza, y recalcó
el éxito de la política que combina las medidas fiscales y económicas
con la protección social.
"Si sacrificamos las conquistas sociales, perderemos la batalla del desarrollo", dijo.
La presidenta brasileña criticó las opciones proteccionistas y abogó
por una "ampliación del multilateralismo" y "un mayor control de los
flujos financieros".
Los dos presidentes señalaron asimismo convergencias en materia de
política internacional, en particular en Oriente Medio, y en la lucha
contra el calentamiento climático.
Dilma Rousseff agradeció el apoyo de Francia a su reivindicación de
formar parte del consejo de seguridad de la ONU, apoyo que Hollande
subrayo en el brindis que pronunció esta noche en la cena de gala dada
en el palacio presidencial en honor de la mandataria brasileña.
En el marco de su visita, Francia y Brasil firmaron varios acuerdos
en materia de cooperación técnica, educativa y de intercambio de
estudiantes.
Dilma Roussef inició hoy martes una visita de Estado de dos días a Francia.
Antes de reunirse con Hollande, estuvo por la mañana con el
presidente de la Asamblea Nacional francesa, Claude Bartolone.
El
miércoles mantendrá reuniones con el presidente del Senado, Jean-Pierre
Bel y con el alcalde de París, Betrand Delanoë.
Tambièn tiene previsto dar una conferencia en la sede del Medef, la
principal asociación empresarial francesa, antes de partir de París
hacia Moscú para realizar una visita a Rusia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario