BRUSELAS.- La Comisión Europea ha pedido este
miércoles a todos los Estados miembros que adopten las medidas
necesarias para garantizar a los jóvenes un empleo, más formación o
prácticas en un plazo máximo de cuatro meses tras dejar la escuela o
perder el trabajo.
El comisario de Empleo, Láslzó Andor, ha admitido que estas
medidas tendrán un coste para los Estados miembros, pero ha resaltado
que el coste de no actuar sería todavía más alto. "Este paquete de
medidas ha de ayudar a los Estados miembros a garantizar que los jóvenes
se incorporen con éxito a la vida laboral. De lo contrario, las
consecuencias serían desastrosas", ha señalado.
Bruselas se compromete a facilitar financiación para estas
iniciativas a través del fondo social europeo y de los fondos
estructurales para las regiones, aunque Andor ha eludido comprometerse
con ninguna cifra y ha dicho que todo dependerá del acuerdo final sobre
el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020.
En el actual periodo financiero, España ha redirigido con el acuerdo de Bruselas
294 millones de euros de ayudas europeas a la lucha contra el paro
juvenil. Las autoridades españolas sostienen que entre 2012 y 2015, esta
cifra aumentará a 2.500 millones.
La tasa de desempleo juvenil ha superado el 25% en trece Estados
miembros: en Grecia y España sobrepasa el 55% y en Italia, Portugal,
Irlanda, Bulgaria, Chipre, Letonia, Hungría y Eslovaquia se acerca al 30% o lo supera.
De los desempleados menores de 25 años, más del 30% llevan en paro
más de doce meses, es decir, 1,6 millones en 2011, frente a los 900.000
de 2008.
En los últimos cuatros años, las tasas globales de empleo juvenil
han caído casi cinco puntos porcentuales: tres veces más que las
correspondientes a los adultos. Las posibilidades de que una persona
joven en paro encuentre trabajo son pocas: solo el 29,7% de las personas
de 15 a 24 años que estaban desempleadas en 2010 encontraron empleo en
2011, lo que representa un descenso de casi el 10% en tres años.
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