MADRID.- La agencia de calificación Fitch prevé que
se mantenga una perspectiva negativa para el sector bancario español en
2013 y que las entidades sigan bajo presión el próximo año debido a un
fuerte deterioro de sus activos y a una mayor presión de los créditos
morosos.
Fitch apunta que los desafíos directos de las entidades están muy
relacionados con el rating 'BBB' con perspectiva 'negativa' de España y
con la recuperación de los bancos que se encuentran en peores
condiciones.
"Una rebaja de los ratings de España conllevaría una rebaja de las
calificaciones de la ayuda para los bancos españoles y afectaría a los
ratings de viabilidad de las entidades, algo que se reflejaría en la
capacidad crediticia de los emisores", apunta Carmen Muñoz, directora
senior de Fitch.
Así, señala que el año que viene estará marcado por el
cumplimiento del Memorándum de entendimiento (MoU), que permitirá a los
bancos recapitalizarse, y recuerda que las entidades débiles que reciban
la ayuda se verán obligadas a reducir su tamaño para evitar percibir
más ayudas de las autoridades en el futuro. Mientras tanto, los bancos
sanos ganarán en calidad.
De este modo, la agencia de calificación crediticia cree que se
verá la distinción entre los bancos sanos y los débiles en un panorama
competitivo.
Por otro lado, apunta que los ratings del Banco Santander y del
BBVA continúan por encima del de España debido a su negocio
geográficamente diversificado y a su resistente rendimiento hasta la
fecha.
Señala además que los ratings de viabilidad de los bancos
recapitalizados --que deberán traspasar sus activos tóxicos al 'banco
malo'-- se verán mejorados, lo que se reflejará en más liquidez y
capital y en una menor exposición al sector inmobiliario.
El grado de mejora de los rating dependerá de los riesgos que se
presenten después de la recapitalización, de los desafíos de la
reestructuración y de las condiciones adversas que puedan surgir.
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