BRUSELAS.- El contrato firmado por el Gobierno con el
fondo de rescate de la UE (MEDE) todavía contempla la posibilidad de la
recapitalización directa de las entidades españolas -lo que significa
que la ayuda europea no computaría como deuda pública- pese a que
Alemania ha dicho ya varias veces que esta opción no llegará a tiempo
para España.
En el contrato se recuerda que los líderes europeos acordaron en
junio que "cuando se estableciera un único mecanismo de supervisión
eficaz con la participación del BCE para los bancos de la zona del euro,
el MEDE podría, tras una decisión ordinaria, tener la posibilidad de
recapitalizar directamente las entidades bancarias".
"Adoptada una decisión de este tipo y aprobada la utilización
directa de la recapitalización bancaria para las entidades financieras
de España, o bien se introducirán las pertinentes modificaciones en este
acuerdo para dar efecto a tal decisión, o bien se sustituirá el
presente acuerdo por uno nuevo que prevea la recapitalización directa de
dichas entidades", agrega el documento.
El contrato -suscrito también por el Banco de España y el Fondo de
Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) como garante- recoge otro de
los acuerdos de la cumbre de junio: que el MEDE renuncia a su estatus de
acreedor prioritario y no relegará al resto de inversores en deuda
española.
"Las obligaciones del Estado Miembro Beneficiario respecto de la
facilidad de recapitalización de entidades financieras (del MEDE)
tendrán la misma prelación que todos los demás préstamos y obligaciones
presentes y futuros, no garantizados y no subordinados, del Estado
Miembro beneficiario derivados de su endeudamiento correspondiente
presente o futuro", afirma el documento.
El contrato recuerda que el tope de la asistencia financiera
comprometida para España es de 100.000 millones de euros y que a priori
la ayuda debe consagrarse a la banca. El MEDE, subraya, "no estará
autorizado a prestar ninguna asistencia financiera conforme a una
facilidad salvo según lo dispuesto en el acuerdo y con arreglo a las
condiciones en él previstas".
Sin embargo, en términos generales recuerda que un Estado miembro
puede solicitar cambiar el destino del dinero concedido o sobrante a
otros usos, como una línea de crédito preventiva o la compra de bonos en
el mercado primario o secundario. Ello obligaría no obstante a
modificar las condiciones exigidas a cambio del rescate.
El MEDE tiene previsto desembolsar este miércoles al FROB el
primer tramo del rescate bancario por valor de 39.500 millones de euros
para la banca nacionalizada y la sociedad de gestión de activos
inmobiliarios. La Comisión aprobará el 20 de diciembre el siguiente
tramo de la ayuda de 1.500 millones de euros -según el ministro de
Economía, Luis de Guindos- y los planes de reestructuración para Banco
Mare Nostrum, Banco Caja 3, Liberbank y Ceiss.
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