MADRID.- Los
mercados financieros y los especuladores han dejado de preocuparse de
España e Italia. Consideran que a ninguno de los dos países,
especialmente a España, puede pedírsele más, es decir, sus ciudadanos no
pueden aceptar más recortes para reducir el déficit público, recuerda www.hispanidad.com
Vamos, que los mercados se han convencido de que se han hecho los deberes y de que, sin no se han hecho, España e Italia ya están demasiado débiles como para apretarles de nuevo: no se puede extorsionar más la deuda española.
Y en estas ha surgido Hollande, bien consciente de que ahora, en Wall Street, lo que preocupa es Francia.
De hecho, al presidente galo se le conoce como “el nuevo Zapatero” por
su propensión a no controlar el gasto público y despreocuparse del
régimen fiscal. Por eso, Hollande se ha apresurado a asegurar que
Francia no está en recesión ni entrará en recesión, no se sabe si
confundiendo sus deseos con la realidad.
Y este cambio en el colectivo de
analistas se deja ver en el intento de Hollande de reforzar los
mecanismos de ayuda europeos para países en dificultades de deuda soberana. Lógico, a lo mejor es Francia quien los necesita en un futuro próximo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario