PEKÍN.- El primer ministro de China, Wen Jiabao, dijo que los auditores
deben revelar de forma oportuna diversos riesgos subyacentes en la
economía nacional y conseguirlo de forma eficaz, previsora y con
soluciones.
El jefe de gobierno expresó esos criterios durante una conferencia de
trabajo de la Oficina Nacional de Auditoría de China, a la que asistió
junto con el viceprimer ministro Li Kegiang.
El dirigente pidió a los organismos de auditoria mejorar su trabajo y hacer más contribuciones al desarrollo económico y social de China y dijo que pese a sus logros es necesario que a través de su labor ayuden a regular los gastos para cambiar el foco hacia la calidad y la eficiencia.
De esa forma, precisó Wen, servirán mejor el compromiso del país hacia el desarrollo científico.
A juicio del dirigente, estos órganos fiscalizadores deben fortalecer también la supervisión de los fondos destinados a mejorar el nivel de vida de la población.
Para conseguir una administración limpia, agregó, los auditores deben realizar su deber de controlar el gobierno de acuerdo con la ley, así como mejorar sus mecanismos de trabajo en el proceso de exponer y castigar de manera oportuna los comportamientos ilegales.
En 2011, de acuerdo con informaciones oficiales, la Oficina Nacional de Auditoría de China investigó 112 casos de grandes violaciones y delitos económicos que involucraron a unas 300 personas, algunos jefes de departamentos administrativos del país.
El Primer Ministro pidió a los gobiernos y departamentos locales brindar todo el apoyo a estos cuerpos de investigación y les permitan realizar su trabajo de forma independiente.
El dirigente pidió a los organismos de auditoria mejorar su trabajo y hacer más contribuciones al desarrollo económico y social de China y dijo que pese a sus logros es necesario que a través de su labor ayuden a regular los gastos para cambiar el foco hacia la calidad y la eficiencia.
De esa forma, precisó Wen, servirán mejor el compromiso del país hacia el desarrollo científico.
A juicio del dirigente, estos órganos fiscalizadores deben fortalecer también la supervisión de los fondos destinados a mejorar el nivel de vida de la población.
Para conseguir una administración limpia, agregó, los auditores deben realizar su deber de controlar el gobierno de acuerdo con la ley, así como mejorar sus mecanismos de trabajo en el proceso de exponer y castigar de manera oportuna los comportamientos ilegales.
En 2011, de acuerdo con informaciones oficiales, la Oficina Nacional de Auditoría de China investigó 112 casos de grandes violaciones y delitos económicos que involucraron a unas 300 personas, algunos jefes de departamentos administrativos del país.
El Primer Ministro pidió a los gobiernos y departamentos locales brindar todo el apoyo a estos cuerpos de investigación y les permitan realizar su trabajo de forma independiente.
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