WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha
exhortado a la Unión Europea (UE) a que tome medidas enérgicas para
atajar la crisis de la deuda y restaure el crecimiento económico en el
Viejo Continente, ante la repercusión negativa que está causando el
agravamiento de la coyuntura financiera europea en la economía global.
Un día después de que el G-20 acordara redoblar el colchón
financiero del FMI en más de 430.000 millones de euros (325.000 millones
de euros), superando la barrera del trillón de dólares (756,5 billones
de euros) reclamado por el FMI hace unos meses para lidiar con la
creciente crisis en Europa, el Comité Financiero y Monetario
Internacional (CFMI), el núcleo administrativo del organismo
internacional, ha reclamado a los países de la eurozona que acometan
reformas y reduzcan sus niveles de deuda.
El presidente del CFMI y ministro de Finanzas de Singapur,
Tharman Shanmugaratnam, ha señalado que la prioridad es "volver al
crecimiento normal a un medio plazo", es decir, "en dos o tres años". De
lo contrario, ha puntualizado, "la sostenibilidad fiscal tampoco será
posible".
Para lidiar con esta situación, Shanmugaratnam ha advertido de
los efectos adversos que pueden conllevar las medidas de austeridad
implementadas por muchos gobiernos europeos. "En las economías
avanzadas, se necesitan políticas creíbles de consolidación fiscal, una
reducción de deuda, al mismo tiempo que se vadean políticas fiscales
excesivamente contractivas", ha apostillado.
No obstante, Estados Unidos y Japón también han sido objeto de
las críticas por parte de algunos sectores del FMI. El ministro de
Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, ha argumentado que ambas
naciones "necesitar reducir sus déficit y la deuda pública". Schäuble ha
enfatizado en que las medidas para lograrlo han de ser "creíbles" e
implementadas de forma urgente.
En cambio, su homólogo japonés, Jun Azumi, ha sostenido que el
aumento del colchón financiero del FMI a modo de cortafuegos solo
"compra tiempo" y representa "un alivio", en consonancia con las
palabras pronunciadas por el comisario de Asuntos Económicos y
Monetarios de la UE, Olli Rehn. La deuda de algunos países europeos
sigue suponiendo un riesgo "considerable" para la economía global, por
lo que Bruselas ha de mantenerse en alerta, ha remarcado Azumi.
Por otra parte, el CFMI ha emplazado a sus miembros a
ratificar un incremento de la representación de las economías
emergentes, encabezadas por los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y
Sudáfrica), que han trasladado en reiteradas ocasiones su deseo de
acaparar un mayor poder en las instituciones fundadas en los acuerdos de
Bretton Woods en pos de una representación global más equilibrada que
responda a su crecimiento económico e ingente influencia comercial.