BARCELONA.- El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijo el jueves que el crecimiento debe estar en el centro de la política europea pero debe ir de la mano de la austeridad fiscal, saliendo al paso de la división entre los que piden estímulos económicos y los que defienden el rigor presupuestario.
En una conferencia de prensa en Barcelona España,
uno de los países más golpeados por la crisis de deuda de la zona euro,
Draghi trazó un panorama de incertidumbre sobre la economía, diciendo
que si bien era probable que mejorara este año había riesgos también de
un deterioro.
Esta debilidad debería mantener bajo control la
inflación, dijo Draghi, pese a que este año se mantendría por encima de
la meta del BCE de un 2 por ciento.
"El panorama económico sigue sujeto a riesgos", afirmó
en la conferencia de prensa posterior al encuentro mensual del BCE.
En la reunión, el Consejo de Gobierno del BCE decidió
mantener el tipo de interés de referencia en el mínimo histórico del 1,0
por ciento, en línea con lo que esperaba el mercado.
"Hay indicios de que la recuperación global está en
marcha. Seguimos esperando que la economía de la zona euro se recupere
gradualmente durante el transcurso de este año", sostuvo Draghi.
La reunión del banco central se celebró bajo una fuerte
custodia policial en las inmediaciones del hotel donde se realizó, ante
el temor a protestas contra los recortes de gasto anunciados por el
Gobierno español y apoyados por el BCE.
Draghi dijo que "no había una contradicción en
absoluto" entre buscar un pacto de crecimiento y seguir adelante con las
medidas de austeridad fiscal ya acordadas a nivel europeo.
"Ciertamente estoy de acuerdo con su pregunta, cuando
usted dice que tenemos que volver a poner al crecimiento en el centro de
la agenda, sin ninguna contradicción entre la necesidad de seguir con
la consolidación fiscal", señaló.
Draghi ayudó la semana pasada a cambiar el tono del
debate sobre la política económica de la zona euro, cuando abogó por un
"pacto de crecimiento", aunque sin decir exactamente a qué se refería
con eso.
Los votantes y los inversores están cada vez más
desilusionados con los llamamientos liderados por Alemania hacia la
austeridad, mientras el bloque se encamina a una recesión.
El BCE ha inyectado más de un billón de euros al
sistema financiero de la zona euro en los últimos meses, ayudando con
ello a bajar los costes de endeudamiento de algunos países. Sin embargo,
los rendimientos de los bonos españoles subieron en una subasta
realizada el jueves, aunque la demanda fue sólida.
Draghi insistió en que este no era el momento correcto
para que el BCE considerara cómo salir de sus políticas monetarias
expansivas, calificando a esa posibilidad como "prematura".