MADRID.- Poco han durado las alegrías. Los mercados han respondido con una
montaña rusa a un acuerdo de rescate que pretendía exactamente lo
contrario. Así, el 5% de subida que registraba el Ibex en los primeros
minutos de negociación ha sido un espejismo al cierre de la jornada. El
selectivo ha cerrado con una bajada del 0,54%, mientras que la prima de
riesgo ha subido a 520 puntos básicos, por encima del nivel previo al
pacto.
El selectivo ha cortado su racha positiva de cinco
jornadas. El índice ha sido incapaz de consolidar la euforia inicial con
la que estrenó el parqué y que le impulsó un 5% en los primeros
compases de negociación y se ha desangrado por la falta de concreción
del mecanismo de rescate y la insaciable exigencia de los mercados con
España.
La prima de riesgo, que se relajó significativamente en
la apertura de los mercados y se estableció por debajo de los 470,
marcaba 520 puntos al cierre de la sesión bursátil en el Viejo
Continente, lo que supone 30 puntos por encima del nivel previo al
rescate y arroja una rentabilidad cercana al 6,5%.
Así, el
optimismo de los mercados se ha esfumado ante la incertidumbre sobre el
origen de los recursos, del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera
(FEEF), actualmente en vigor, o del Mecanismo Europeo de Estabilidad
(MEDE), facilidad permanente que entrará en funcionamiento a principios
de julio.
El quid de la cuestión está en la retribución a los
bonistas, que podría verse erosionada en caso de que los recursos
procedieran de éste segundo mecanismo, ya que proporciona garantías a
los países que participan en él pero hace menos atractivos los bonos
españoles para los inversores, lo que también explica el repunte de la
prima de España.
Desde Renta 4, Iván San Félix apunta que entre
los 'peros' que han surgido al rescate de la banca española está que
aumenta significativamente la deuda del país respecto a su Producto
Interior Bruto y tiene impacto sobre el déficit a través de los tipos de
interés, que podrían rondar el 3% o el 4%, pero aún se desconoce.
"La verdad es que creíamos que el mercado lo iba a acoger bastante
bien", sostuvo. "Está claro que hagas lo que hagas, el mercado quedará
descontento", valoró el experto, para quien la reacción de las bolsas
refleja claramente el sentimiento de desconfianza imperante en los
mercados respecto a lo procedente de España.
Desde Selfbank, la
analista Victoria Torre destaca que la falta de detalle sobre la ayuda
que va a recibir España explica en gran medida la caída del Ibex, ya que
"muchas cosas siguen en el aire", como la cantidad de recursos que
finalmente recibirá el país o el tipo de interés que se fijará.
El pacto que alcanzó el sábado el Eurogrupo, según Torre, ha hecho que
los mercados abrieran muy eufóricos, aunque luego se han relajado al ver
que la prima volvía a superar los 500 puntos básicos ante la falta de
definición del mecanismo de ayuda.
A la incorporación del
rescate se ha sumado la rebaja del rating por parte de Fitch a los dos
grandes de la banca española. Santander y BBVA, que terminó por
dilapidar a última hora los beneficios del selectivo. Santander cedió un
0,27% y BBVA cerró plano, lejos de las ganancias superiores al 4% que
cosecharon en un momento de negociación.
De hecho, la agencia
de calificación de riesgos justifica su decisión por la bajada de la
nota asignada al reino de España en previsión de que la economía siga en
recesión lo que queda de 2012 y durante 2013.
Esta rebaja de
rating por la agencia afecta también a las filiales de Banco Santander,
como Banesto o Santander UK, que ven así situada su calificación a largo
plazo en 'BBB+'.
Fitch incide en que los dos mayores bancos
españoles se encuentran un escalón por encima de la nota asignada al
riesgo país, en reflejo de su diversificación geográfica, fortaleza
financiera y capacidad para absorber impactos en el crédito.
De
esta manera, las subidas del Ibex 35 estuvieron lideradas por Mapfre,
que repuntó un 3,05%, seguido de Grifols (+2,01%), y Bankia (+1,85%).
Dentro del sector bancario, también cerraron en verde Sabadell (+0,51%),
Bankinter (+0,48%) y CaixaBank (+0,34%), no así Popular (-1,86%).
También cayeron otros valores con peso dentro del selectivo, como
Telefónica, que cedió un 1,04% tras vender un 4,56% de China Unicom por
1.128,9 millones de euros, Repsol (-1,8%) o Iberdrola (-1,09%). Las
pérdidas estuvieron lideradas por Gamesa, que retrocedió un 3,62%,
seguido de ACS, que perdió un 3,55%, FCC, que cayó un 3,47%, y Mediaset
España (-2,72%).
El retroceso del Ibex le convirtió en el peor
parqué de Europa, donde solo lució verde Francfort, y a duras penas
(-0,17%), mientras que París bajó un 0,29% y Londres un 0,05%. En el
mercado de divisas, el euro cedió posiciones respecto al dólar y al
cierre bursátil a este lado del Atlántico, el cambio entre las dos
monedas marcaba 1,2429 'billetes verdes'.
Por su parte, el
Banco Central Europeo (BCE) no realizó compras de bonos soberanos de la
eurozona durante la última semana, a pesar de la presión sobre España,
que finalmente ha acabado solicitando apoyo financiero para sus bancos
este fin de semana.
De este modo, la entidad presidida por
Mario Dragui mantiene en 'stand by' por decimotercera semana consecutiva
este controvertido programa de compra de deuda soberana, cuyo importe
asciende a 212.000 millones de euros.
Además, el BCE celebrará
el martes una operación de drenaje de liquidez para neutralizar el
impacto en los mercados de estas compras, para lo que ofrecerá depósitos
a una semana al 1% a las entidades de la eurozona.
Mientras tanto, el Tesoro Público ha reafirmado su compromiso con los
mercados capitales, y, por tanto, ha asegurado que continuará con la
ejecución de su programa de financiación, siguiendo su calendario
regular de subastas.
El Tesoro Público, dependiente del
Ministerio de Economía y Competitividad, ha asegurado que "la asistencia
financiera" no sólo empeorará las condiciones de la deuda pública ya en
circulación, sino que reforzará la sostenibilidad de la deuda
española", ha subrayado.
Asimismo, ha asegurado que el Gobierno
de España mantiene su compromiso con el programa de consolidación
fiscal y reformas estructurales, "programa con el que España se ha
ganado la confianza de sus socios europeos".
Según el Tesoro
Público, el límite de 100.000 millones de euros garantiza un respaldo
"creíble y más que suficiente" para cubrir las posibles necesidades del
sistema, incluso en los hipotéticos escenarios más adversos incluyendo
además un colchón adicional.
El Tesoro Público ha explicado que
los detalles acerca del paquete de asistencia financiera se
establecerán, en coordinación con los socios europeos, y serán
comunicados al mercado en tiempo y forma.
Además, según el
Tesoro Público, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)
recibirá estos fondos europeos en condiciones financieras más favorables
que las que actualmente ofrece el mercado de capitales.
Por
su parte, el Tesoro alemán ha colocado 3.530 millones de euros en deuda
con vencimiento a seis meses por las que ha ofrecido un interés del
0,0070%, muy por debajo del 0,037% abonado en la última operación de
este tipo, celebrada el pasdo 14 de mayo, informó el Bundesbank.
La subasta, que contó con una ratio de cobertura de apenas un 1,2,
frente al 1,5 registrado en mayo, vuelve a poner de manifiesto la
búsqueda de seguridad por parte de los inversores, lo que está
permitiendo a Alemania financiarse prácticamente gratis en medio de la
incertidumbre que asola la eurozona.