RÍO DE JANEIRO.- La obsesión de los países en el crecimiento económico ignora el rápido agotamiento de los recursos naturales, que en muchos casos es "irreversible", y compromete a las generaciones futuras, señala un informe divulgado en la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20.
La advertencia está en el "Informe de Riqueza Inclusiva 2012", que
propone un nuevo indicador para impulsar la sostenibilidad, el Índice de
Riqueza Inclusiva (IWI, sigla en inglés).
El informe señala que los países deben tener en cuenta no sólo
parámetros tradicionales como el Producto Interior Bruto (PIB) y el
Índice de Desarrollo Humano (IDH) sino también otros indicadores que
componen la base productiva de una nación.
Entre las variables para componer el nuevo índice el estudio sugiere
una amplia gama de los activos de un país, como las "capital
manufacturado" (infraestructuras, bienes e inversiones), el "capital
natural" (combustibles fósiles, minerales, bosques, pesquerías y tierras
para la agricultura) y el "capital humano" (educación y habilidades).
Según el informe, iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente (Pnuma) y del Programa Internacional de Dimensiones
Humanas de la Universidade de la ONU sobre Cambio Ambiental Global
(UNU-IHDP), esas variables muestran a los gobiernos el verdadero estado
de su nación, la riqueza y la sostenibilidad de su crecimiento.
El estudio se basó en los cambios entre 1990 y 2008 de la riqueza
inclusiva de 20 países ricos, pobres y de ingresos medios que juntos
representan el 56 por ciento de la población del planeta y el 72 por
ciento del PIB mundial.
Los países estudiados fueron Alemania, Arabia Saudí, Australia,
Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Ecuador, Estados Unidos,
Francia, India, Japón, Kenia, Nigeria, Noruega, Reino Unido, Rusia,
Sudáfrica y Venezuela.
El documento señala que en países como China, Estados Unidos,
Sudáfrica y Brasil el PIB creció en el periodo pero al mismo tiempo se
redujo significativamente su base de capital natural.
De los 20 países analizados, Japón fue el único en el que no
disminuyó el capital natural, debido a un aumento de su capa forestal.
Si se tiene sólo en cuenta el PIB en el periodo analizado, China
creció un formidable 422 %, Estados Unidos el 37 %, Brasil el 31 % y
Sudáfrica el 24 %, pero al examinar el desempeño por el índice IWI
propuesto por el estudio el resultado sería menor.
Según ese nuevo cálculo, China sólo creció el 45 % entre 1990 y 2008,
Estados Unidos el 13 % y Brasil el 18 %, mientras que Sudáfrica se
contrajo un 1 %.
"El IWI es un indicador que los dirigentes mundiales pueden
considerar como medio para evaluar con gran precisión la generación de
riqueza con el fin de lograr el desarrollo sostenible y la erradicación
de la pobreza", manifestó el director ejecutivo del Pnuma, Achim
Steiner.
En ese sentido, el informe señala que en seis de los países
analizados (Rusia, Venezuela, Arabia Saudí, Colombia, Sudáfrica y
Nigeria) se produjo un descenso en la riqueza inclusiva, situación que
califica como "insostenible".
El documento recomienda que los gobiernos definan la riqueza de una
manera más inclusiva, es decir no sólo desde el punto de vista
económico, porque para asegurar un legado para las generaciones futuras
"se necesita con urgencia una discusión sobre el desarrollo económico y
social sostenible".