BRUSELAS.- El huracán Sandy ha obligado a cerrar la mayoría de los aeropuertos de la costa este de Estados Unidos, principalmente JFK de Nueva York, Newark Liberty, Philadephia y el Washington-Dulles. Las compañías aéreas europeas han cancelado todos sus vuelos hacia Nueva York y Washington y las aerolíneas estadounidenses han suspendido más de 9.000 vuelos internos.
Eurocontrol, organismo encargado de la vigilancia aérea en Europa,
calcula que diariamente se realizan 500 vuelos entre ambos lados del
Atlántico. Las compañías aéreas han cancelado los vuelos que salen desde
París, Gran Bretaña, Amsterdam-Schiphol, Fiumicino, Fráncfort, Ginebra,
Zurich y Madrid. Así como otros aeropuertos de menor capacidad en el
tráfico aéreo. También se han cancelado muchos vuelos entre Asia y
Estados Unidos.
Varios cruceros han tampoco zarparán desde los puertos
estadounidenses. Las terminales de Brooklyn y Manhattan Cruise tienen
anclados al Queen Mary 2, el Norweigan Jewel o el Aida Luna. El Emerald
Princess, con 15 plantas, ha tenido que refugiarse en uno de los fiordos
de Quebec. La nave con casi 3.000 pasajeros y 1.000 miembros de la
tripulación, se ha refugiado en el golfo de San Lorenzo.
Nueva York espera que el huracán Sandy llegue a la ciudad esta
madrugada, aunque los efectos de la supertormenta seguirán en los
próximos días. La bolsa de Nueva York, importante referencia también
para los mercados europeos ha cerrado este lunes y mañana todas sus
operaciones bursátiles. Es la primera vez que lo hace desde el 11-S. De
momento ha anunciado que mantiene las operaciones electrónicas, aunque
es muy probable que no pueda hacerlo porque se teme que los vientos
puedan afectar a los sistemas informáticos y de electricidad. También se
han cancelado las obras de teatro y los musicales de Broadway.
Organizaciones internacionales como la ONU también han suspendido
estos días sus actividades, donde estaba previsto celebrarse un Consejo
de Seguridad. También Google ha anulado la presentación de la nueva
versión de Android.
Craig Fugate, director de la FEMA (Agencia Federal de Emergencias) ha
dicho que «esta es una gran tormenta cuyo pronóstico es que impacte el
Atlántico medio y otras partes de la costa este con vientos fuertes,
inundaciones en las costas, tierra adentro, lluvias y nieve». Alex
Sosnowski, un meteorólogo de Accuweather.com, denominó a Sandy como «una
tormenta extremadamente rara y peligrosa» que está amenazando a 60
millones de personas y que podría «ocasionar pérdidas millonarias en
daños». Según el Centro Nacional de Huracanes (CNH), los vientos
huracanados de Sandy se extienden ayer hasta 280 kilómetros desde su
centro y los vientos con fuerza de tormenta tropical alcanzan a
expandirse hasta un radio de 835 kilómetros. El último huracán que azotó
Nueva York fue Gloria, en 1985.