WASHINGTON.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, comienza a
preparar su segundo mandato animado por su triunfo en las urnas y con la
vista puesta en la recuperación económica, mientras la oposición
republicana inicia un período decisivo de debate interno sobre las
causas de su derrota.
Obama y el Legislativo tienen ante sí desafíos para reducir el
déficit y espolear la recuperación económica, en unos momentos en que la
tasa de desempleo se ubica en el 7,9%.
La tarea en primera línea es lograr una solución consensuada para
reducir el déficit que ayude a conjurar el temido "precipicio fiscal",
una combinación de subidas de impuestos y recortes automáticos en el
gasto público, incluyendo recortes de defensa, a partir de enero
próximo.
Ese volátil cóctel incluye el vencimiento de beneficios para los
desempleados a largo plazo y de los recortes de impuestos a la nómina, y
la posibilidad de un impuesto alternativo, y más alto, para unos 26
millones de hogares de clase media.
En su acostumbrado discurso de los sábados, Obama instó hoy al
Congreso a que prorrogue los recortes tributarios de la clase media y la
pequeña empresa, que vencen a finales del mes próximo.
"En un momento en que nuestra economía todavía se está recuperando de
la Gran Recesión, nuestra prioridad principal tiene que ser los empleos
y el crecimiento", precisó Obama.
Obama siempre ha insistido en que estos recortes de impuestos,
instituidos durante la presidencia del republicano George W. Bush, deben
excluir a individuos con ingresos anuales superiores a los 250.000
dólares, una idea que afronta un muro de resistencia entre los
republicanos.
Según la Oficina de Presupuestos del Congreso, sin un acuerdo, EE.UU.
afrontaría un alza de impuestos superior a los 400.000 millones de
dólares en 2013.
Obama prevé recibir en la Casa Blanca a los principales líderes
demócratas y republicanos de ambas cámaras del Congreso el próximo
viernes, según confirmó hoy una fuente de la mansión presidencial,
que pidió el anonimato.
El mandatario ha propuesto reducir el déficit de forma "equilibrada"
pero, según fuentes legislativas, esas negociaciones incluirán un
diálogo sobre el techo de endeudamiento nacional, que se sitúa en 16.400
billones de dólares.
La falta de un acuerdo legislativo para elevar el techo de la deuda
podría causar pánico en los mercados financieros, y el "precipicio
fiscal" podría sumir a EE.UU. en otra recesión en 2013, según analistas.
Aunque la recuperación económica será la máxima prioridad en los
próximos meses, el segundo mandato de Obama incluirá, a largo plazo, la
promoción de una reforma migratoria -una promesa incumplida de 2008 con
la comunidad latina-, mayores inversiones en la educación y la reforma
del sistema de beneficencia social.
En materia de política exterior, afrontará de inmediato el reto de
reforzar la respuesta de EEUU a Irán y Siria, y resucitar los esfuerzos
de pacificación en Oriente Medio, entre otros.
Obama, que tomará juramento para su segundo mandato el próximo 21 de
enero, hoy mismo fue declarado ganador de los 29 votos electorales de
Florida, uno de nueve estados "bisagra" que fueron decisivos en esta
contienda electoral.
Así, Obama consiguió 332 votos del Colegio Electoral contra 206 que
logró su rival republicano, Mitt Romney, según la cadena televisiva CNN,
que obtuvo datos extraoficiales de las autoridades electorales en
Florida.
Se requieren 270 votos del Colegio Electoral, de un total de 538, para ganar la presidencia en Estados Unidos.
Obama consiguió el apoyo masivo de una amplia coalición de votantes
afroamericanos, latinos, mujeres y jóvenes, y su victoria ha obligado a
un debate interno del Partido Republicano sobre el por qué de su
derrota, pese a que Romney atacó sin frenos la gestión económica del
mandatario.
El consenso entre los politólogos es que el Partido Republicano, aún
dominado por hombres blancos y mayores, tiene que mejorar su estrategia
de "acercamiento" con las minorías, ante la creciente diversidad
cultural y étnica del país.
Romney, que desde el martes no ha hecho apariciones públicas, envió
hoy por correo electrónico un mensaje de agradecimiento a quienes
ayudaron en su campaña, e hizo un llamado a la unidad nacional.
"Todavía creemos que los mejores días están por delante. Depende de
nosotros unirnos para renovar la promesa de Estados Unidos y restablecer
la grandeza estadounidense", dijo Romney.