NUEVA YORK.- La economía española se enfrenta a un largo periodo de recesión del que no saldrá hasta 2015, ya que al impacto negativo de los procesos de consolidación fiscal y desendeudamiento privado se suman ahora también las incertidumbres que pesan sobre Francia y Alemania, lo que hará caer un 1,3% el Producto Interior Bruto (PIB) este año y agravará el desplome hasta el 1,7% en 2013, prolongando la contracción económica en 2014, cuando la actividad bajará un 0,2%, según Goldman Sachs.
De
este modo, la influyente entidad de Wall Street aparca la salida de este
periodo recesivo hasta 2015, para cuando augura una expansión del PIB
español del 1%, que en 2016 se fortalecería hasta el 1,8%,
permitiendo así a España volver a crecer por encima de la media de la
Eurozona, para la que Goldman Sachs prevé un crecimiento del 1,5% dentro
de cuatro años.
De este modo, el banco estadounidense, que entre
sus exempleados se cuentan nombres tan relevantes como Mario Draghi,
presidente del BCE, Mark Carney, presidente del Banco de Canadá y
próximo gobernador del Banco de Inglaterra, o el primer ministro de
Italia, Mario Monti, se muestra aún más pesimista que organismos
internacionales como el Fondo Monetario Internacional y la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que esperan que
España vuelva a crecer en mayor o menor medida en 2014.
Las
últimas previsiones por parte del Gobierno español contemplan una caída
de la actividad económica del 1,5% este año, que pasará a ser sólo de
medio punto el que viene, mientras que para 2014 espera un crecimiento
del 1,2%.
Asimismo, Goldman Sachs
tampoco confía en que España vaya a cumplir los objetivos de déficit, ya
que pronostica que el desequilibrio presupuestario de España cierre
este año en el 7,6%, frente al 6,3% pactado, para bajar al 6% en 2013,
cuando debería ser del 4,5%, y situarse en el 4,3% en 2014, frente al
2,8% estipulado.
Por otro lado, el análisis de la entidad estadounidense establece una
comparativa entre las economías de España e Italia, a las que señala
entre los principales factores de riesgo para la Eurozona, que le lleva a
afirmar que el país transalpino ha realizado mayores progresos en el
ajuste fiscal y necesita menos reformas estructurales a nive económico.
De hecho, los pronósticos de Goldman Sachs apuntan a una caída del
PIB italiano del 2% este año y del 0,8% en 2013, a partir de cuando
Italia crecerá un 0,6% en 2014, el 0,9% en 2015 y el 1,2% en 2016.
"Existen importantes diferencias", señala la entidad al referirse a
los dos países, destacando que Italia evitó el 'boom' crediticio previo a
la crisis, por lo que su economía sufrió menos distorsiones,
requiriendo un menor grado de reestructuración.
"Italia ha hecho un mayor progreso en el ámbito fiscal y, mientras
que las reformas laborales introducidas son similares, España necesita
incrementar su competitividad externa más que Italia", explica el
banco, cuyos pronósticos de crecimiento del PIB sugieren que "lo peor ya
ha pasado para Italia, mientras España aún lo tiene por delante".