WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo hoy domingo el juramento oficial para iniciar un nuevo mandato en una pequeña y privada ceremonia en la Casa Blanca, en un tono mas comedido que hace cuatro años.
El presidente juró en la Sala Azul de la Casa Blanca, con su esposa Michelle a su izquierda y sus hijas Malia y Sasha entre él y la persona que administró el juramento: el presidente del Supremo, John Roberts. Michelle, al lado de Obama, sujetaba la Biblia que se empleó en la ceremonia. Solo estaban ellos y la prensa. La Biblia empleada fue el regalo que el padre de Michelle, Fraser Robinson, hizo a su esposa, LaVaughn, el Día de la Madre de 1958. Según la Casa Blanca, era la Biblia favorita de la madre de la primera dama.
Obama jurará en público mañana lunes a las puertas del Congreso de
Estados Unidos con toda la pompa tradicional.
Técnicamente, el juramento de hoy domingo es el que verdaderamente
cuenta, según la Constitución, que ordena que el presidente jure a su
cargo el 20 de enero.
Este acto no ha sido público y contó con la presencia de miembros de su familia, colaboradores cercanos y medios de comunicación.
Poco antes había tomado posesión del cargo el vicepresidente, Joe Biden, en su sede del Observatorio Naval, un complejo de edificios en el que, además de residir la segunda persona en la jerarquía política e institucional estadounidense, se fija la hora para todo el país. Biden usó una Biblia con una cruz celta, que recuerda sus orígenes irlandeses y que lleva empleando en todas sus juras del cargo desde que el 3 de enero de 1973 se convirtió en senador por el estado de Delaware.
Obama repetirá el procedimiento mañana lunes con un acto, ésta vez público, en el Capitolio.
En ambas ocasiones, el encargado de tomar el juramento será el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, quien en 2009 debió repetir la acción por un error de procedimiento. Por esto, Obama deberá jurar entre domingo y lunes como presidente por tercera y cuarta vez.
Se espera que unas 800.000 personas acudan a Washington, una cifra menor al récord de 1,8 millones de 2009.
Obama hablará previsiblemente de la necesidad de realizar un compromiso político -un guiño a las peleas con los republicanos por el denominado "abismo fiscal"- y de elevar el techo de deuda de Estados Unidos.
También se referirá a los objetivos que espera abordar en su segundo mandato, dijo un alto cargo del Gobierno. Es probable que las prioridades de su nuevo periodo al mando de la mayor economía del mundo sean la reducción del déficit, el control de armas, la reforma inmigratoria y la política energética.
Si bien los discursos pronunciados durante la segunda toma de posesión rara vez pasan a la historia, el acto de mañana lunes es una oportunidad única para hablar ante millones de televidentes y buscar apoyo de cara a las próximas disputas políticas.
Este acto no ha sido público y contó con la presencia de miembros de su familia, colaboradores cercanos y medios de comunicación.
Poco antes había tomado posesión del cargo el vicepresidente, Joe Biden, en su sede del Observatorio Naval, un complejo de edificios en el que, además de residir la segunda persona en la jerarquía política e institucional estadounidense, se fija la hora para todo el país. Biden usó una Biblia con una cruz celta, que recuerda sus orígenes irlandeses y que lleva empleando en todas sus juras del cargo desde que el 3 de enero de 1973 se convirtió en senador por el estado de Delaware.
Obama repetirá el procedimiento mañana lunes con un acto, ésta vez público, en el Capitolio.
En ambas ocasiones, el encargado de tomar el juramento será el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, quien en 2009 debió repetir la acción por un error de procedimiento. Por esto, Obama deberá jurar entre domingo y lunes como presidente por tercera y cuarta vez.
Se espera que unas 800.000 personas acudan a Washington, una cifra menor al récord de 1,8 millones de 2009.
Obama hablará previsiblemente de la necesidad de realizar un compromiso político -un guiño a las peleas con los republicanos por el denominado "abismo fiscal"- y de elevar el techo de deuda de Estados Unidos.
También se referirá a los objetivos que espera abordar en su segundo mandato, dijo un alto cargo del Gobierno. Es probable que las prioridades de su nuevo periodo al mando de la mayor economía del mundo sean la reducción del déficit, el control de armas, la reforma inmigratoria y la política energética.
Si bien los discursos pronunciados durante la segunda toma de posesión rara vez pasan a la historia, el acto de mañana lunes es una oportunidad única para hablar ante millones de televidentes y buscar apoyo de cara a las próximas disputas políticas.
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