MADRID.- El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha avanzado que
los ingresos tributarios del Estado en España sumaron cerca de 168.000 millones en
2012, lo que supone un incremento del 4,2% respecto a 2011, en línea
con lo presupuestado en las cuentas del año pasado (4,3%).
Así lo ha adelantado Ferre durante su participación en la jornada
'Spain Investors Day', donde ha asegurado que el Gobierno está
satisfecho con la cifra obtenida, que cumple la previsión incluida en
las cuentas de 2012.
Según ha señalado Ferre a los medios tras
su intervención, el Gobierno ha podido cumplir la cifra presupuestada
gracias a las medidas que se han ido aprobando a lo largo del año. A su
parecer, se trata de una "buena noticia" que responde al sacrificio de
los españoles y que supone una "cifra muy importante" de cara a cumplir
el objetivo de déficit público fijado para 2012 (6,3%).
Durante
su intervención, Ferre también ha repasado la situación de la economía y
algunas de las medidas puestas en marcha por el Gobierno, y ha
celebrado que la situación esté mejorando. "Paso a paso, pero las cosas
están cambiando", ha dicho.
De hecho, ha asegurado que hay
datos que permiten afirmar que los inversores confían ahora más en
España que en 2012, como las subastas que ha celebrado el Tesoro o la
financiación empresarial. "Tengo la seguridad de que los inversores
confían más que el año pasado", ha dicho.
En este mismo sentido
se ha manifestado el secretario general de Industria y de la Pequeña y
Mediana Empresa, Luis Valero, que ha dicho que cree que el Gobierno ha
hecho sus deberes, aunque debe seguir el mismo camino en los próximos
meses.
Ferre ha
señalado la consolidación fiscal como una de las principales tareas que
tiene que afrontar el Gobierno y ha asegurado que lo ha hecho intentando
racionalizar el gasto público, subiendo los ingresos y repasando las
competencias de los diferentes niveles de gobierno en España.
Se ha referido a alguno de los cambios fiscales puestos en marcha por el
Gobierno que han reportado grandes ingresos en 2012 y que lo seguirán
haciendo en el futuro, al tiempo que ha asegurado que el Gobierno
mantendrá la gran agenda reformista en los próximos meses.
Sobre la reforma laboral, Ferre ha dicho que no se ha diseñado para
abaratar el coste del despido, sino para introducir flexibilidad en el
mercado laboral para que el despido sea la última alternativa.
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