LISBOA.- El Banco de Portugal prevé que la economía
lusa se contraiga en 2013 un 1,9%, tres décimas más que en su anterior
previsión, mientras que en 2014 el Producto Interior Bruto (PIB) portugués crecerá un 1,4%, según informó la institución en su Boletín Económico de Invierno.
El Banco de Portugal confirma además que la economía lusa se contrajo un 3% en 2012, como ya anticipaba en la edición de Otoño
del boletín, y explica que la revisión a la baja refleja la
materialización del riesgo previsto de un crecimiento económico global
menos favorable. "La materialización de este riesgo tiene un impacto
negativo en el crecimiento previsto de las exportaciones y, por tanto,
en la actividad económica", agrega.
Asimismo, la institución explica que la previsión de 2014 se ha
elaborado suponiendo que las últimas medidas de consolidación en el país
se aplican en 2013. En este sentido, señala que los riesgos para la
actividad económica están sesgados "a la baja", en especial los correspondientes a 2014.
"La perspectiva de la economía portuguesa en 2013 y 2014 sigue
estando marcada por el proceso de ajuste de los desequilibrios
macroeconómicos estructurales, incluido el impacto a corto plazo de las
medidas de consolidación fiscal, así como por las limitadas condiciones
de financiación en un contexto de desapalancamiento ordenado y gradual
en el sector bancario y la persistencia de las tensiones a la crisis de
deuda soberana de la eurozona", añade.
En concreto, apunta que la implementación de los ajustes incluidos
en los Presupuestos para 2013 contribuirá a una caída significativa de
los ingresos disponibles y de la demanda doméstica. Sin embargo, la
contracción económica se verá mitigada por unas exportaciones
relativamente favorables en un contexto de un virtual estancamiento de
la demanda externa, similar a la observada en 2012
Respecto a 2014, matiza que su previsión de crecimiento está
basada en una moderada recuperación de la demanda doméstica, apoyada por
el aumento de los ingresos disponibles y una mejora de las perspectivas
de demanda. "Esta evolución está acompañada por un incremento de las
exportaciones que refleja la recuperación de la actividad económica
mundial", añade.
En su opinión, el gran desafío al que se enfrenta Portugal es
promover el desarrollo económico en un nuevo marco institucional y la
coherente implementación de las reformas y de la redefinición del papel
del sector público es "clave" para estimular la inversión, la innovación
y el progreso técnico.
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