MADRID.- La falta de oportunidades en el mercado
laboral hace que cada día más personas pasen a engrosar el grupo de
aquellos que llevan más de dos años en busca de un empleo y que en el
mes de noviembre superó el millón de personas (1.013.956 personas), un
22,5% más que un año antes, según un 'Informe sobre desempleo y prestaciones' elaborado por UGT.
Además, el estudio apunta que ha aumentado el número de personas
que acceden a la renta activa de inserción o que teniendo estudios
postsecundarios también acaban perdiendo su empleo y solicitando una
prestación.
En España había en noviembre de este año 4,9 millones de
parados registrados y mientras que las demandas de empleo se
incrementaron un 8,2% --11% por parte de parados y con un descenso del
0,1% por parte de activos--, las ofertas gestionadas por los Servicios
Públicos de Empleo (SPEE) descendieron un 14,2% respecto al año
anterior.
En estas condiciones, los parados de larga duración son el
colectivo más mayoritario y casi el que más ha crecido en tasa
interanual (22,5%). Y todo apunta a que lo seguirá siendo en el futuro,
ya que el colectivo de personas que llevan entre uno y dos años en el
desempleo ha aumentado un 22,6% y roza ya el millón de personas.
El desempleo se ceba con los empleados más mayores. Así, más de
1,1 millones de parados tiene entre 45 y 54 años (+17%) y 734.362
personas tienen más de 55 años (+15%), siendo además los grupos de
parados que más crecieron en noviembre, por delante de los más jóvenes.
Por ello, no es de extrañar que los beneficiarios de la Renta
Activa de Inserción, para mayores de 45 años con rentas no superiores al
75% del salario mínimo interprofesional (SMI) y más de doce meses
inscritos en los servicios públicos de empleo (SPEE), entre otros
requisitos, hayan seguido aumentando en noviembre (+10,2%) y sumen ya
236.409 personas.
Sin embargo, el mayor aumento lo han experimentado los
beneficiarios de prestaciones contributivas por desempleo parcial
(+118,6%) debido al efecto de la reforma laboral, igual que los parados
afectados por una suspensión parcial de empleo que se benefician de una
prestación, que han crecido un 20,2%.
Otro de los efectos del avance de la crisis es el incremento del
número de parados con estudios superiores. En noviembre, los demandantes
de empleo con estudios postsecundarios aumentaron en un 25,9% más que
en el mismo mes de 2011, hasta los 745.056 parados.
Este incremento es especialmente significativo si se compara con
el experimentado por aquellos demandantes con estudios primarios, que
crecieron un 5%, o con los que cursaron estudios secundarios, con un
incremento del 9,8%.
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