MADRID.- El 70,6% de los extranjeros residentes en
España tienen dificultades para llegar a fin de mes, porcentaje que
supera en más de 15 puntos al de los españoles que se hallan en las
mismas circunstancias (55,1%), según un estudio sobre las condiciones de
vida de los hogares inmigrantes elaborado por EAE Business School.
Seis de cada diez extranjeros procedentes de la UE que viven en
España tienen problemas para llegar a final de mes, proporción que se
eleva a ocho de cada diez entre los trabajadores no comunitarios. De
hecho, en este último colectivo, ni siquiera el 1% llega a final de mes
con mucha facilidad, apenas el 4% lo hace con facilidad y únicamente el
15% lo hace con cierta facilidad.
Los extranjeros residentes en España gastaron 44.500 millones de
euros en 2011, lo que equivale al 9% del gasto total realizado en España
durante ese ejercicio (511.000 millones de euros).
El gasto medio por hogar en España alcanzó los 29.481,9 euros en
2011, un 7,7% menos que en 2008. Para los hogares cuyo sustentador
principal es de nacionalidad española este descenso fue del 6,8%,
mientras que para los hogares sustentados por un extranjero fue del 15%,
es decir, que las familias inmigrantes han ajustado sus presupuestos de
manera más severa que las españolas durante estos años de crisis.
Así, mientras que el gasto medio de un hogar español fue de
30.202,8 euros en 2011, el de una familia inmigrante fue de 23.365,3
euros, lo que significa que los hogares de extranjeros gastaron en 2011
un 23% menos que una familia española, diferencia que en 20008 era del
15,4%.
Los extranjeros también han recortado en mayor medida que los
españoles su gasto medio por persona entre 2008 y 2011, con un descenso
del 11% frente al 4,6% de los españoles.
En cuanto a la distribución del gasto, los hogares extranjeros se
comportan de manera parecida a la española. Las familias inmigrantes
destinan el 32% de su presupuesto a la vivienda, el 14% a alimentos, el
13% a transporte y el 8% a restaurantes, es decir, que el 46% de su
presupuesto va a parar a la vivienda y a la alimentación.
Al igual que para las familias españolas, las partidas de gasto
más importantes para las familias extranjeras son los alquileres,
alimentos, comidas y bebidas fuera de casa, uso de vehículos personales y
ropa.
Aunque en España las familias tienden a ser propietarias de una
vivienda más que a recurrir al alquiler, en el caso de los inmigrantes
ocurre lo contrario.
Así, mientras que en los hogares españoles el 85,2% de las
viviendas son de compra, frente al 6,1% del alquiler, en los hogares
extranjeros de nacionalidad UE la compra supone el 42,8% y el alquiler,
el 52,7%. Entre los no comunitarios, sólo el 27,4% son propietarios de
la cada en la que viven, frente al 67,3% que opta por el alquiler.
En España hay más de 17 millones de familias censadas, de las que
casi dos millones son familias extranjeras, el 11% del total. Los
hogares inmigrantes cuentan con 2,85 miembros de media, frente al
promedio de 2,63 miembros entre los hogares españoles. Ambas cifras se
han reducido desde 2007.
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