TOKIO.- El Banco de Japón (BoJ) ha decidido dar un
paso adelante en su lucha contra la deflación y por devolver al país
nipón a la senda de un crecimiento sostenible, tal como exigía el nuevo
primer ministro del país, Shinzo Abe, para lo que ha fijado un objetivo
de inflación del 2%, el doble que el anterior, y se ha comprometido a
adoptar una política monetaria "agresiva", incluyendo la introducción de
un plan de compra mensual de activos sin plazo definido.
"Bajo el objetivo de inflación especificado, el BoJ buscará
relajar su política monetaria y alcanzar esta meta de estabilidad de
precios lo más pronto posible", explicó la entidad, que, sin embargo,
advierte de que "llevará un tiempo considerable antes de que los efectos
de la política monetaria se trasladen a la economía".
La introducción de este nuevo objetivo de inflación, en línea con
el manejado por otros bancos centrales como el BCE, había sido una de
las solicitudes planteadas por parte del nuevo primer ministro japonés,
Shinzo Abe, tras su victoria en las últimas elecciones legislativas de
Japón.
Por otro lado, el instituto emisor japonés aseguró que "llevará a
cabo una política monetaria agresiva" con el fin de alcanzar el nuevo
objetivo de estabilidad de precios mediante una política de tipos de
interés "virtualmente cero" y compras de activos financieros durante
tanto tiempo como el BoJ considere apropiado en cada caso.
En este sentido, en línea con la decisión adoptada por la Reserva
Federal de EEUU, el BoJ ha decidido introducir a partir de enero de
2014, cuando expira el actual plan de compra de activos de la entidad,
un nuevo programa de adquisición mensual de activos sin fecha definida
de finalización.
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