WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha jurado este lunes su cargo en una ceremonia pública frente al Capitolio a la que han acudido miles de personas.
"Juro solemnemente que cumpliré fielmente con las funciones ejecutivas del cargo de presidente de Estados Unidos y que conservaré, protegeré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos con lo mejor de mis capacidades", ha proclamado Obama.
La banda de la Marina estadounidense fue la encargada de dar comienzo a los actos de la jornada, ante una multitud de unas 700.000 personas congregadas en el centro de la capital frente al 1,8 millones que acudieron hace cuatro años a este mismo acto.
El mandatario ha centrado su discurso inaugural en defender la igualdad de oportunidades para toda la población y la necesidad de trabajar juntos con esfuerzo.
"Con la sangre derramada por los látigos y las espadas, aprendimos que una unión fundada en los principios de la libertad y la igualdad no podría sobrevivir con la mitad esclava y la mitad libre", ha señalado.
"No creemos que en este país la libertad esté reservada para los afortunados o la felicidad para unos pocos", ha indicado Obama, ya que "nuestra libertad es un regalo de Dios que debe de ser defendido por los hombres aquí en la tierra".
El presidente ha destacado el fin de "una década de guerra" y el inicio de la recuperación económica. "Nuestras posibilidades son interminables", ha asegurado, al tiempo que ha destacado la importancia del esfuerzo individual y nacional para alcanzar la plena recuperación. "Ahora, como nunca antes, debemos hacer las cosas juntos, como una nación, como una persona", ha reclamado.
Obama ha asegurado que seguirá con las reformas para modernizar el país. "Nuestro camino no estará completo hasta que nuestras mujeres, madres e hijas puedan tener una vida igual a sus esfuerzos. Nuestro viaje no estará completo hasta que nuestros hermanos y hermanas homosexuales sean tratadas igual ante la ley", ha señalado Obama, al tiempo que ha prometido seguir luchando por ofrecer oportunidades para todos los jóvenes, a los inmigrantes y dar seguridad a los menores.
Obama ha defendido sus reformas en el sector sanitario. "Todos los ciudadanos merecen tener cubiertas necesidades básicas de salud y educación", ha afirmado el presidente al tiempo que ha reconocido la necesidad de reducir los gastos. "Pero rechazamos la idea de que Estados Unidos deba elegir entre cuidar a la generación que construyó este país e invertir en la generación que construirá el futuro", ha asegurado.
Obama ha prometido seguir defendiendo la democracia en todos los continentes, aunque ha asegurado que el mundo ha cambiado. "Mantener la fidelidad a nuestros principios fundacionales requiere dar nuevas respuestas ante los nuevos desafíos", ha indicado Obama, que ha destacado que Estados Unidos "no puede defender las necesidades del mundo de hoy en día actuando solo".
"Nosotros, el pueblo, seguimos creyendo que defender la seguridad y una paz duradera no requiere de una guerra perpetua", ha defendido. Obama ha asegurado que defenderá los valores de su país "con la fuerza de las armas y del Estado de Derecho", pero ha manifestado la necesidad de resolver las diferencias con otros países de forma pacífica.
"Con el esfuerzos de todos y un propósito común, con pasión y dedicación, respondamos a la llamada de la historia y avancemos en un futuro incierto con la preciosa luz de la libertad", ha concluido el presidente.
Jornada presidencial
La familia Obama comenzó la mañana con un servicio religioso en la iglesia de St. Johns, próxima a la Casa Blanca, y hacia las 15.50 GMT (casi cinco de la tarde en España y once la mañana en Washington) llegó al Capitolio en la limusina presidencial.
"Me siento honrado y agradecido de que tengamos una oportunidad de terminar lo que comenzamos. Nuestro trabajo comienza hoy. Vamos allá", escribió Obama en su cuenta oficial de Twitter.
La banda de la Marina estadounidense fue la encargada de dar comienzo a los actos de la jornada, ante una multitud de unas 700.000 personas congregadas en el centro de la capital frente al 1,8 millones que acudieron hace cuatro años a este mismo acto.
El mandatario ha centrado su discurso inaugural en defender la igualdad de oportunidades para toda la población y la necesidad de trabajar juntos con esfuerzo.
"Con la sangre derramada por los látigos y las espadas, aprendimos que una unión fundada en los principios de la libertad y la igualdad no podría sobrevivir con la mitad esclava y la mitad libre", ha señalado.
"No creemos que en este país la libertad esté reservada para los afortunados o la felicidad para unos pocos", ha indicado Obama, ya que "nuestra libertad es un regalo de Dios que debe de ser defendido por los hombres aquí en la tierra".
El presidente ha destacado el fin de "una década de guerra" y el inicio de la recuperación económica. "Nuestras posibilidades son interminables", ha asegurado, al tiempo que ha destacado la importancia del esfuerzo individual y nacional para alcanzar la plena recuperación. "Ahora, como nunca antes, debemos hacer las cosas juntos, como una nación, como una persona", ha reclamado.
Obama ha asegurado que seguirá con las reformas para modernizar el país. "Nuestro camino no estará completo hasta que nuestras mujeres, madres e hijas puedan tener una vida igual a sus esfuerzos. Nuestro viaje no estará completo hasta que nuestros hermanos y hermanas homosexuales sean tratadas igual ante la ley", ha señalado Obama, al tiempo que ha prometido seguir luchando por ofrecer oportunidades para todos los jóvenes, a los inmigrantes y dar seguridad a los menores.
Obama ha defendido sus reformas en el sector sanitario. "Todos los ciudadanos merecen tener cubiertas necesidades básicas de salud y educación", ha afirmado el presidente al tiempo que ha reconocido la necesidad de reducir los gastos. "Pero rechazamos la idea de que Estados Unidos deba elegir entre cuidar a la generación que construyó este país e invertir en la generación que construirá el futuro", ha asegurado.
Obama ha prometido seguir defendiendo la democracia en todos los continentes, aunque ha asegurado que el mundo ha cambiado. "Mantener la fidelidad a nuestros principios fundacionales requiere dar nuevas respuestas ante los nuevos desafíos", ha indicado Obama, que ha destacado que Estados Unidos "no puede defender las necesidades del mundo de hoy en día actuando solo".
"Nosotros, el pueblo, seguimos creyendo que defender la seguridad y una paz duradera no requiere de una guerra perpetua", ha defendido. Obama ha asegurado que defenderá los valores de su país "con la fuerza de las armas y del Estado de Derecho", pero ha manifestado la necesidad de resolver las diferencias con otros países de forma pacífica.
"Con el esfuerzos de todos y un propósito común, con pasión y dedicación, respondamos a la llamada de la historia y avancemos en un futuro incierto con la preciosa luz de la libertad", ha concluido el presidente.
Jornada presidencial
La familia Obama comenzó la mañana con un servicio religioso en la iglesia de St. Johns, próxima a la Casa Blanca, y hacia las 15.50 GMT (casi cinco de la tarde en España y once la mañana en Washington) llegó al Capitolio en la limusina presidencial.
"Me siento honrado y agradecido de que tengamos una oportunidad de terminar lo que comenzamos. Nuestro trabajo comienza hoy. Vamos allá", escribió Obama en su cuenta oficial de Twitter.
Entre los asistentes, se encontraban el expresidente Bill Clinton, acompañado de su esposa, la
secretaria de Estado Hillary Clinton, y el exmandatario Jimmy Carter
(1977-1981).
La Casa Blanca
ya ha anunciado sus postulantes para cargos claves, incluyendo al
republicano Chuck Hagel como secretario de Defensa; a su actual jefe de
personal, Jack Lew, como secretario del Tesoro; y al senador de
Massachusetts, John Kerry, como secretario de Estado.
También
ha confirmado a la permanencia la secretaria del Departamento de
Seguridad Nacional, Janet Napolitano; la secretaria de Salud, Kathleen
Sebelius; el procurador general, Eric Holder; el secretario de
Agricultura, Tom Vilsack; el secretario de Vivienda, Shaun Donovan; y el
secretario del Departamento de Veteranos, Eric Shinseki. Todavía se
debe confirmar la continuidad del secretario de Educación, Arne Duncan;
el secretario de Transporte, Ray Lahood; y el secretario de Energía,
Steven Chu.
Los dos hispanos que estaban en
el Gabinete, la secretaria del Trabajo, Hilda Solis y el Secretario de
Interior, Ken Salazar, ya han anunciado su retiro.
Otros
puestos que tienen el mismo rango que una posición en el Gabinete son
el administrador de la Agencia de Protección Ambiental, el director de
la Oficina de Administración y Presupuesto, el Representante Comercial,
el director de la Administración de Pequeños Negocios y el jefe de
Gabinete.
Lo cierto es que las expectativas en torno a los últimos nombramientos de Obama están más altas que nunca.
"Claramente la Casa Blanca tiene trabajo por hacer para que el Gabinete
refleje la diversidad de EE.UU. Todavía no se sabe quienes serán, pero
estoy seguro de que en la siguiente ronda de nombramientos habrá
hispanos", comentó Simon Rosenberg, fundador de New Democrat Network.
Uno de los candidatos más fuertes en la lista de
hispanos es el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa. El edil
está en Washington como parte de la Conferencia de Alcaldes y, de
acuerdo a fuentes cercanas al proceso, ha sostenido reuniones con
miembros de la Administración y el Congreso.
Al
ser consultado por la prensa al respecto, Villaraigosa declinó
referirse a un posible nombramiento en transporte, trabajo o comercio.
Por el momento se mantiene la incertidumbre, mientras la oposición destaca como una debilidad del Presidente
la falta de diversidad en su gabinete.
Obama ha sido
fuertemente criticado por su escasa nominación de mujeres a su gabinete y
la contratación de estas en general. Durante su primer mandato, sólo
35% de los nombramientos de Obama fueron mujeres, y algunas de estas,
como Hillary Clinton y Lisa Jackson han anunciado su retiro. 
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