domingo, 3 de febrero de 2013

Obama y republicanos preocupados por retos económicos de EE.UU.

WASHINGTON.- El presidente Barack Obama y la congresista Susan Brooks dedicaron las tradicionales alocuciones semanales de ambos partidos estadounidenses para alertar sobre las amenazas y retos económicos nacionales en 2013.
 
Acorde con el mandatario demócrata, el presente año pudiera no ser un periodo de gran crecimiento industrial debido a las trabas impuestas por el Partido Republicano, empeñado al parecer en ralentizar el progreso interno, dijo.

Vemos con alerta algunos signos desalentadores como la contracción económica en el último cuarto de 2012, leve alza del desempleo, repuntes inesperados en los precios de las viviendas, automóviles y el costo de las manufacturas, recordó el jefe de Estado.

Hacemos un llamado al Congreso para implementar un acercamiento balanceado ante estos retos financieros con el fin de relanzar la infraestructura, la educación y las inversiones, pero sobre todo combatir un déficit de 2,5 billones de dólares, agregó Obama.

La representante republicana por Indiana criticó a la Casa Blanca y al Partido Demócrata por el estancamiento permanente en el Senado con respecto a una búsqueda de solución ante el exceso de endeudamiento nacional y otros dispendiosos programas federales.

Es el momento de ponernos serios, han pasado cuatro años desde que los demócratas pasaron un único proyecto de presupuesto equilibrado, y entre los principales perjudicados hoy están los estudiantes de distintos niveles, subrayó Brooks.

El Departamento de Trabajo informó esta semana que la tasa de desempleo en Estados Unidos subió a 7,9 por ciento en enero de 2013, una décima más respecto al mes precedente y casi cuatro por encima de la cota aceptable calculada por especialistas.

Trascendió que el número de personas desocupadas se ubicó en 12,3 millones, mientras que el nivel de paro entre los blancos fue de 7,0 por ciento, entre los afroestadounidenses marca 13,8 y el de los hispanos es 9,7 por ciento.

En enero la cifra de desempleados por largo tiempo -27 semanas o más- fue de 4,7 millones y representó el 38,1 por ciento del personal nacional fuera de plantilla laboral.

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