BRUSELAS.- El vicepresidente de la Comisión y
responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha dicho que los Estados
miembros que han realizado el ajuste estructural exigido por la UE, como
España, podrían beneficiarse de más tiempo para corregir su déficit
excesivo si la situación económica empeora.
"Si el crecimiento se deteriora de forma inesperada, un país puede
beneficiarse de tiempo extra para corregir su déficit excesivo, siempre
que haya cumplido el esfuerzo fiscal estructural acordado", ha señalado
Rehn en una carta dirigida a los ministros de Economía de los
Veintisiete.
Aunque la misiva no nombra expresamente a ningún país, el
vicepresidente ya ha señalado en anteriores ocasiones que España no debe
tomar medidas de ajuste adicionales en 2013. El Ejecutivo comunitario
decidirá si da más tiempo al Gobierno de Mariano Rajoy tras la
publicación de sus previsiones económicas de invierno el 22 de febrero.
En la carta, Rehn adelanta algunas de las conclusiones de estas
previsiones. "El crecimiento en la eurozona sólo volverá a ser positivo
gradualmente durante la segunda mitad de 2013, y habrá inevitablemente
un desfase antes de que el fortalecimiento de la actividad económica
tenga un impacto en la creación de empleo", apunta.
Además, los últimos indicadores que maneja Bruselas apuntan a un
aumento de la confianza en los mercados financieros, aunque el crédito a
la economía real se mantiene débil.
En todo caso, el comisario de Asuntos Económicos avisa a los
Gobiernos de que la consolidación fiscal sigue siendo necesaria en
Europa y es una condición previa para reanudar el crecimiento. Rehn
trata de zanjar así el debate con el Fondo Monetario Internacional (FMI)
sobre los multiplicadores fiscales, es decir, el impacto de los
recortes sobre el crecimiento, que a su juicio "no ha sido útil".
En este sentido, el vicepresidente del Ejecutivo comunitario
sostiene que no se pueden extrapolar las conclusiones de la
investigación del FMI, que determinó que el impacto negativo de la
austeridad es muy superior al que se había calculado anteriormente. A su
juicio, los casos de Bélgica e Italia demuestran que los recortes
generan un efecto de confianza en los inversores.
"La consolidación fiscal coherente y cuidadosamente calibrada
sigue siendo necesaria en Europa", defiende Rehn, en particular porque
la deuda se sitúa ya alrededor del 90% del PIB de media, nivel a partir
del cual "tiene a tener un impacto negativo sobre el dinamismo económico
que se traduce en crecimiento bajo durante muchos años.
"La cultura de la estabilidad plasmada en la gobernanza económica
reforzada de Europa no obstaculiza un crecimiento sólido y a largo
plazo. Al contrario: una consolidación fiscal cuidadosamente calibrada
en un horizonte creíble a medio plazo crea las condiciones para un
crecimiento sostenible", concluye la misiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario