LISBOA.- El primer ministro portugués, Pedro Passos
Coelho, admitió este viernes durante una intervención parlamentaria que
no puede descartarse una revisión a la baja de las expectativas
macroeconómicas del Gobierno para el presente ejercicio, después de que
la recesión en la que está inmersa Portugal se agravara en el último
trimestre de 2012 a la vez que se debilitaban las economías de sus
socios europeos.
"Los resultados (de cuarto trimestre) nos dejan frente a un nivel
de demanda externa que, de prolongarse en 2013, no nos permitirá
mantener las proyecciones que habíamos anunciado", señaló el primer
ministro luso.
El Ejecutivo luso espera que la economía de Portugal, que cumple
ya tres años en recesión, se contraiga un 1% este año, después de
retroceder un 3,2% en el conjunto de 2012, aunque en el último trimestre
del año pasado esta recesión, lejos de mitigarse, se agravó en el
último trimestre, con una caída del 1,8%, la mayor de la eurozona y el
doble que en los tres meses anteriores.
"No se puede descartar la posibilidad de una espiral recesiva",
llegó a admitir Passos Coelho, aunque, sin embargo, añadió que en este
momento esta "evidencia no existe" y subrayó la importancia de respetar
las metas de déficit para aliviar la financiación del país y esquivar
así dicha espiral.
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