WASHINGTON.- Los "ciberataques" de "hackers" chinos a empresas y
compañías de EE.UU. se concentran en documentos de "investigación y
desarrollo" y tienen como fin mejorar la "eficiencia" de las empresas
chinas, indicó hoy Dan McWhorter, director gerente de la unidad de
inteligencia de la firma Mandiant.
La consultora Mandiant, con sede en Alexandria (Virginia), publicó
esta semana un polémico informe, que ha tenido una amplia repercusión
dentro y fuera de EE.UU., en el que rastrea los ataques sufridos por más
de un centenar de empresas estadounidenses y sitúa su origen común en
China.
"Algunos están vinculados a determinadas empresas, otros al Ejército y
otros al Gobierno chino", dijo McWhorter, en una entrevista telefónica.
"Sus principales objetivos son cuestiones de propiedad intelectual,
documentos relacionados con la investigación y el desarrollo. Cualquier
cosa que puede hacer que sus empresas sean más eficientes, que traigan
más innovación", explicó el experto informático.
El informe de Mandiant, empresa creada por Kevin Mandia, un
investigador militar retirado estadounidense especializado en
ciberataques, detalla cómo China ha obtenido terabytes de información
sensible de más de 140 organizaciones estadounidenses en los últimos
siete años.
Estos ataques han afectado a industrias de lo más variado, desde el
sector financiero al de transporte, pasando por medios de comunicación o
telecomunicaciones.
McWhorter reconoció que casi todos los Gobiernos llevan a cabo estas ciberoperaciones.
"Desde luego, EE.UU. lo hace, la diferencia es que los otros
Gobiernos lo hacen en nombre de la seguridad nacional. Pero en China son
los únicos que con el apoyo del Gobierno están realizado estas
ciberoperaciones para conseguir elementos de propiedad intelectual",
indicó el experto.
No obstante, precisó que "una de las cosas interesantes de los
ciberataques chinos es que una vez que tienen acceso a información
financiera y a recursos nunca los utilizan, nunca intentan sacar
beneficio inmediato, parece que han marcado un límite en ese sentido".
"Sí que encuentran aceptable, desgraciadamente, robar información de
investigación y desarrollo que tiene que ver con la propiedad
intelectual", agrega McWhorter, quien señaló que el informe fue
realizado a iniciativa propia de la compañía sin colaboración con el
Gobierno estadounidense.
"En Occidente hay una diferencia clara entre lo que hace el Gobierno y
lo que hace la industria, esa diferencia parece que no existe en
China", afirmó.
Por último, McWhorter calificó de "habitual" el rechazo mostrado por
las autoridades de Pekín tras la publicación del informe, pero afirmó
que los datos son "muy difíciles de refutar".
"Esperamos que este reporte dé algo de fuerza diplomática al Gobierno
para presionar a China. En el discurso público no va a ver mucha
variación, pero creo que en conversaciones privadas esta información
será muy difícil de refutar para las autoridades chinas", concluyó.
Ayer, el Gobierno estadounidense presentó una estrategia integral
para luchar contra el ciberespionaje industrial y los ataques
informáticos contra el país que vulneran los derechos de propiedad y
secretos de empresas.
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, detalló desde la
Casa Blanca una estrategia para "combatir el robo de secretos
comerciales" por parte de actores extranjeros, poco después de una
oleada de ataques atribuidos a organismos en China contra compañías
tecnológicas y medios de comunicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario