BRUSELAS.- España salió bien parada en el acuerdo sobre el presupuesto europeo
hasta 2020, pues aunque perdió cerca de 1.000 millones de euros en
ayudas regionales, obtuvo fondos frescos para impulsar el empleo
juvenil, mantuvo las subvenciones agrícolas y seguirá siendo receptor
neto.
El Gobierno de Mariano Rajoy acudió a la cumbre europea para
aprobar el presupuesto de los próximos siete años con dos objetivos
claros: defender los fondos de cohesión (destinados a estimular el
crecimiento) y de la PAC (Política Agraria Común).
Tras alinearse
con Francia e Italia, que encabezaron el grupo de los 'amigos de la
cohesión', España logró un buen pellizco del presupuesto 2014-2020.
"Es
un espaldarazo de la UE a las políticas que estamos llevando a cabo los
países de la Unión" Europea, celebró el presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy, quien estimó en 3.724 millones de euros el sobre
adicional con el que su país sale de esta cumbre, comparado con los
2.800 millones de euros que preveía la anterior propuesta de noviembre.
Según
el marco financiero plurianual para 2014-2020, que establece un techo
de gasto de 960.000 millones de euros, el sobre adicional de fondos de
cohesión destinado a España será de 1.874 millones de euros.
De
esa ayuda, 500 millones se destinarán a Extremadura, una de las
comunidades autónomas más pobres de España, 624 millones a las regiones
en transición (Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia) y otros 700
millones para las más desarrolladas con el fin de reactivar el empleo y
el crecimiento en un país en recesión.
Las comunidades de Ceuta y Melilla se beneficiarían, además, de un cheque adicional de 50 millones.
Aunque
en la partida de ayudas a la cohesión, España ha perdido unos 1.000
millones de euros, se compensarán con otros mil millones de una nueva
partida para luchar contra el desempleo juvenil.
Además podrá beneficiarse de aquí a noviembre de unos 930 millones de euros del fondo social europeo para la creación de empleo.
España,
sumida en una recesión y un esfuerzo de austeridad sin precedentes,
registró una tasa de desempleo del 55,1% entre los jóvenes activos de
entre 16 y 24 años en el último trimestre de 2012.
Por otra parte,
el país mantendrá su ayuda de 500 millones de euros para el sector
agrícola, lo que eleva las ayudas al desarrollo del campo a 8.300
millones hasta 2020 y las de la agricultura a 35.000 millones de euros.
El
país, con un PIB anual de alrededor del billón de euros, seguirá siendo
receptor neto de fondos europeos, lo que supone que recibirá más de lo
que aportará en el próximo septenio.
"Vamos a recibir más de lo
que aportamos" en comparación con el periodo 2007-2013 y "por tanto
podemos estar contentos", señaló Rajoy a los periodistas.
Hasta ahora, todo indicaba que la cuarta economía de la zona euro pasaría a ser contribuyente neto del presupuesto del bloque.
Pese
a las pérdidas en las dos partidas que más beneficiaban a España, ahora
esos fondos perdidos serán compensados por nuevo dinero fresco, explicó
una fuente española.
El "acuerdo es bueno para España y bueno
para Europa", estimó Rajoy, cuyo Gobierno es víctima del profundo
malestar social por las medidas de austeridad que puso en marcha desde
que asumió el poder y que han dejado un elevado desempleo, a lo que se
suma un escándalo de corrupción que lo salpica.
"Es un buen presupuesto en la situación que vivimos en este momento", añadió.
Pero aún falta por ver la respuesta del Parlamento Europeo, que ha anunciado que no sancionará el acuerdo tal como está.
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