sábado, 9 de febrero de 2013

La FAO impulsa agrosilvicultura en lucha contra el hambre y la pobreza

ROMA.- Millones de personas podrían escapar de la pobreza, el hambre y la degradación del medio ambiente con más esfuerzos en la promoción de la agrosilvicultura, afirmó esta semana la FAO. La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó una guía que convoca a impulsar esas acciones con un enfoque integrado, que combine los árboles con los cultivos o la ganadería.

El texto explica que el sector agroforestal es una fuente importante de productos a nivel local como leña, madera, frutas y forraje para el ganado; y a nivel global como coco, café, té, caucho y resina.

Casi la mitad de la superficie agrícola del mundo contiene al menos 10 por ciento de la cubierta forestal, por lo que la agrosilvicultura es vital para los medios de subsistencia de millones de personas, opina la FAO.

En la metodología, dirigida a los responsables de las decisiones y asesores de políticas, ONG e instituciones gubernamentales, la FAO muestra cómo el sector agroforestal puede integrarse a las estrategias y políticas nacionales contra el hambre y la pobreza.

También aporta ejemplos de las mejores prácticas y casos de éxito, así como las lecciones aprendidas de los desafíos y fracasos.

El director de la División de Evaluación, Ordenación y Conservación Forestales de la FAO, Eduardo Mansur, comentó que en muchas naciones el potencial de la agrosilvicultura para beneficiar a los campesinos, las comunidades y la industria no ha sido plenamente explotado.

Significó que a pesar de los numerosos beneficios de la agroforestería, el sector está muy limitado por políticas adversas, restricciones legales y falta de coordinación entre agricultura, silvicultura, desarrollo rural, medio ambiente y comercio.

Mencionó las amplias posibilidades en distintas zonas como los bosques de miombo del centro, este y sur de África, que cubren tres millones de kilómetros cuadrados en más de 11 países, los cuales contribuyen a la subsistencia de unos 100 millones de personas de bajos ingresos.

Otro ejemplo, agregó, es la ampliación de la regeneración natural de más de cinco millones de hectáreas de tierras áridas degradadas en Níger, que pueden mitigar el cambio climático e incrementar los ingresos rurales.

La guía fue elaborada por la FAO en colaboración con el Centro Mundial sobre Agroforestería, el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza y el Centro Internacional en Investigación Agrícola para el Desarrollo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario