ROMA.- El líder de la centro izquierda de Italia, Pier Luigi Bersani, dijo
el domingo que buscaría el respaldo del Parlamento a sus políticas para
crear empleos y combatir la corrupción, en ausencia de los votos
suficientes para conformar un Gobierno.
El estancamiento surgido tras elecciones que no arrojaron ganador
claro en febrero y la amenaza de inestabilidad política han generado
alarma en Europa y advertencias de que Italia no puede permitirse
postergar más las reformas que requiere con urgencia para alentar a su
estancada economía.
El presidente Giorgio Napolitano tiene previsto empezar las
consultas son los líderes políticos el miércoles para determinar su
existe alguna manera de establecer un Gobierno.
Bersani, líder del Partido Democrático (PD) de la centro
izquierda, obtuvo el control de la Cámara baja pero no logró los votos
suficientes para dominar el Senado, y quedó dependiendo del apoyo de sus
rivales para formar un nuevo Gobierno.
El líder político anunció que dirá a Napolitano que no intentará
alcanzar acuerdos por adelantado, pero que presentaría una serie de
propuestas al Parlamento que buscan atacar la corrupción y crear
empleos.
"El camino es muy, muy estrecho. Creo que puedo decir que otras sendas podrían terminar siendo incluso más estrechas", declaró.
Si los líderes políticos no llegaran a un acuerdo para formar un
Gobierno, Italia encara el prospecto de regresar a las urnas,
posiblemente a partir de junio, aunque Bersani dijo que esperaba que eso
no fuera necesario.
Bersani tuvo éxito el sábado al lograr que sus dos candidatos
fueran elegidos como líderes de la Cámara baja y el Senado, ayudados por
abstenciones y por un puñado de votos de miembros díscolos del
Movimiento 5 Estrellas, un grupo contestatario que ganó influencia en
base a votos de protesta.
El nuevo presidente del Senado Pietro Grasso, quien ganó fama
como magistrado por haber luchado contra el crimen organizado en
Palermo, y la presidenta de la Cámara baja Laura Boldrini, ex portavoz
de la agencia para refugiados de la ONU, representan un cambio respecto a
los políticos que normalmente asumen estos puestos.
Sin embargo, el resultado de las votaciones para la presidencia
del Senado mostró claramente que Bersani no podría ganar una moción de
confianza en el Parlamento, dado que Grasso fue elegido con 137 votos,
lejos de la mayoría en la Cámara de alta de 315 escaños.
"Las cifras muestran que Bersani no puede obtener un mandato para
formar un nuevo Gobierno, puesto que claramente él no cuenta con una
mayoría en el Senado", dijo Angelino Alfano, secretario del Partido de
la Libertad de centro-derecha, a la cadena de televisión RAI 3.
Aunque el voto es secreto, aritméticamente se deduce que algunos de los senadores del M5S votaron a favor del nombramiento de Grasso como presidente de la cámara aunque con anterioridad el movimiento anstisistema había decidido en votación que ejercerían su voto en blanco para no apoyar a los partidos tradicionales.
El partido de Grillo controla desde febrero 109 de los 630 escaños en la Cámara de Diputados, necesarios para habilitar tanto a izquierda como a derecha para la formación de gobierno. En el senado su peso es menor, con 54 de los 315 asientos.
Ahora la prensa italiana destaca la aparente división interna dentro del M5S, cuyos diputados no tienen ninguna experiencia en política. Sin embargo, el portavoz del grupo en el Senado, Luis Alberto Orellana, lo ha desmentido.
"No estamos teledirigidos. Todos nosotros tenemos nuestras propias sensibilidades, nuestra propia conciencia y está claro que Pietro Grasso no pertenece al viejo aparato", ha señalado en declaraciones al diario 'La Stampa'. Grasso se hizo famoso como juez antimafia en Palermo y no responde al perfil de político profesional que solía ocupar la presidencia de las cámaras del Parlamento italiano.
Grillo pide la dimisión de senadores
El líder del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S), Beppe Grillo, ha instado a dimitir a los senadores de su partido que no respetaron la disciplina de voto y votaron a favor del nombramiento de Pietro Grasso, del Partido Democrático, como presidente del Senado.
"Si alguien no ha cumplido con su obligación estaría mintiendo a los votantes y espero que asuman las consecuencias necesarias", ha señalado Grillo a través de su blog. En el texto, ha emplazado a los senadores del M5S a hacer público el sentido de su voto antes de la votación secreta.
Grillo recuerda en su blog que el Código de Conducta del M5S, firmado voluntariamente por los senadores del grupo, establece que la votación se decide por mayoría de los parlamentarios del movimiento.Aunque el voto es secreto, aritméticamente se deduce que algunos de los senadores del M5S votaron a favor del nombramiento de Grasso como presidente de la cámara aunque con anterioridad el movimiento anstisistema había decidido en votación que ejercerían su voto en blanco para no apoyar a los partidos tradicionales.
El partido de Grillo controla desde febrero 109 de los 630 escaños en la Cámara de Diputados, necesarios para habilitar tanto a izquierda como a derecha para la formación de gobierno. En el senado su peso es menor, con 54 de los 315 asientos.
Ahora la prensa italiana destaca la aparente división interna dentro del M5S, cuyos diputados no tienen ninguna experiencia en política. Sin embargo, el portavoz del grupo en el Senado, Luis Alberto Orellana, lo ha desmentido.
"No estamos teledirigidos. Todos nosotros tenemos nuestras propias sensibilidades, nuestra propia conciencia y está claro que Pietro Grasso no pertenece al viejo aparato", ha señalado en declaraciones al diario 'La Stampa'. Grasso se hizo famoso como juez antimafia en Palermo y no responde al perfil de político profesional que solía ocupar la presidencia de las cámaras del Parlamento italiano.
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