CIUDAD DEL VATICANO.- El cardenal Tarsicio Bertone, es su calidad de
presidente del Consejo de Finanzas del Instituto de Obras Religiosas
(IOR), como se le conoce al banco vaticano, ha realizado una "breve
relación" del proceso de control y transparencia que la Santa Sede ha
llevado a cabo por requerimiento del Moneyval, el órgano del Consejo de
Europa encargado de revisar las medidas que toman los Estados para la
lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.
Así lo ha explicado el jefe de la Sala de Prensa del Vaticano, el
padre Federico Lombardi, al término de la décima y última congregación
previa al inicio del Cónclave este martes, 12 de marzo.
El pasado mes de julio, el organismo europeo emitió una evaluación
en la que aprobaba la gestión de la Santa Sede que, a su vez, se
comprometía a reformar su sistema de vigilancia para convertirse en un
miembro fiable para la comunidad internacional.
El informe concluía que la Santa Sede, incluyendo el Estado del
Vaticano, había recorrido un largo camino en un corto periodo de tiempo y
sentado muchas de las bases de un sistema contra el blanqueo de
dinero". Sin embargo, apuntaba que necesitaba avanzar en otros asuntos
para demostrar que ha instituido un régimen eficaz, de modo particular
en la supervisión de las instituciones financieras.
Se da la circunstancia de que, paralelamente, el banco central
italiano suspendió la provisión de servicios de pago electrónico de
Deutsche Bank Italy desde el pasado 1 de enero por "falta de garantías
contra las operaciones de lavado de dinero". Como reacción, la Santa
Sede insistió en que había tomado todas las medidas pertinentes para
combatir las sospechas de lavado de dinero y recordó que en julio la
Santa Sede aprobó la tercera ronda de evaluación del comité Moneyval del
Consejo de Europa con un resultado 'correcto'.
En esta línea, el Vaticano recordaba que la Santa Sede ha puesto
en marcha la Tercera Directiva de la Unión Europea, que se refiere a la
lucha contra el lavado de dinero y contra el terrorismo financiero como
han hecho otros estados miembros de la UE. El pago con tarjeta de
crédito volvió a hacerse efectivo desde febrero.
Precisamente, poco después de que Benedicto XVI anunciara su
renuncia y antes de que se hiciera efectiva, el Vaticano eligió al
alemán Ernst von Freyberg como nuevo presidente del Instituto para las
Obras de Religión (IOR). La Comisión cardenalicia para el IOR fue la
encargada de proceder, de acuerdo con los Estatutos, al nombramiento del
nuevo presidente del Consejo de Supervisión del Banco Vaticano.
La decisión, de la que quedaban fuera los otros cuatro miembros
del Consejo Supervisor del IOR, que permanecen en su puesto, fue el
resultado de una larga evaluación y de una serie de entrevistas llevadas
a cabo por la Comisión cardenalicia, con el apoyo constante del Consejo
Supervisor.
El Papa Benedicto XVI, según indicó la Santa Sede, ha seguido de
cerca la totalidad del proceso de selección y la elección del nuevo
presidente del Consejo Supervisor del IOR y ha expresado su completo
consentimiento a la decisión de la Comisión cardenalicia.
Esta elección llegaba unos ocho meses después de que el pasado 24
de mayo dimitiera el entonces presidente del IOR, Ettore Gotti Tedeschi,
y de que la Comisión Cardenalicia del Banco Vaticano aprobara por
unanimidad un voto de censura a su gestión y recomendara el cese de su
mandato por "no haber desarrollado varias funciones de primera
importancia para su cargo".
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