lunes, 25 de marzo de 2013

El Banco Central de Chipre da marcha atrás y amplía dos días más el cierre de todas las entidades

NICOSIA.- Los bancos chipriotas no abrirán de nuevo sus puertas mañana como estaba previsto sino el jueves, 28 de marzo, según un cambio anunciado este lunes por la noche por el Banco Central de Chipre.

   Un portavoz del organismo regulador había anunciado este lunes que todos los bancos, "con la excepción del Laiki Bank y el Banco de Chipre", abrirían este martes. Según esta primera orden, las dos mayores entidades del país permanecerían cerradas hasta el jueves.
   Finalmente, ninguna entidad abrirá antes del jueves. El Banco Central ha justificado este cambio en aras del "funcionamiento tranquilo de todo el sistema bancario".
   Chipre ha llegado esta madrugada un acuerdo con la 'troika' para que la segunda entidad del país, Laiki, sea "liquidada inmediatamente, con la plena contribución de accionistas, bonistas y depositantes no asegurados", que perderán el 100% de lo invertido, unos 4.200 millones de euros.
   Laiki se dividirá en un banco malo y un banco bueno, y este último se integrará en el Banco de Chipre, que también deberá asumir su deuda de 9.000 millones de euros en liquidez de emergencia del Banco Central Europeo.
 
Controles de capital "temporales"

Chipre introducirá restricciones "muy temporales" a los flujos de capital cuando los bancos reabran esta semana, dijo el lunes el presidente del país, que buscó asegurar a los asustados chipriotas que el acuerdo de rescate alcanzado durante la madrugada es lo mejor para defender sus intereses.
La decisión se dio a conocer horas después de que Chipre alcanzara un acuerdo de último minuto con prestamistas internacionales para un plan de rescate por 10.000 millones de euros para evitar un colapso financiero y aceptara cerrar su segundo mayor banco y generar fuertes pérdidas a grandes depositantes.
El acuerdo fue alcanzado solo horas antes de la fecha límite para evitar la quiebra del sistema bancario, en unas tensas negociaciones entre el presidente Nicos Anastasiades y los líderes de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin un acuerdo, el sistema bancario de Chipre habría colapsado y el país podría haberse convertido en el primero en salir del bloque monetario por la crisis financiera.
El Banco Central de Chipre anunció a última hora del lunes que todas las entidades financieras permanecerían cerradas hasta el miércoles. La previsión inicial era que abriesen sus puertas el martes, a excepción de los dos bancos importantes que lo harían un día más tarde.
"El acuerdo que alcanzamos es difícil pero, teniendo en cuenta las circunstancias, es el mejor que podríamos haber logrado", dijo Anastasiades, que añadió que la restricción es una medida "muy temporal que será relajada gradualmente".
Rápidamente apoyado por los ministros de Finanzas de la eurozona, el plan salvará a la isla mediterránea de un desastre financiero al transferir los depósitos menores de 100.000 euros del Banco Popular de Chipre, también conocido como Laiki, al Banco de Chipre para crear un "buen banco".
Los depósitos mayores de 100.000 euros en ambos bancos, que bajo la ley de la UE no están asegurados, serán congelados y utilizados para resolver deudas del Laiki y recapitalizar al Banco de Chipre con una conversión de depósito a acciones.
La medida sobre los depositantes no asegurados de Laiki recaudaría unos 4.200 millones de euros, dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijssebloem.
El Laiki será efectivamente cerrado, generando la pérdida de miles de puestos de trabajo. Responsables dijeron que los tenedores de bonos senior en Laiki serán liquidados y aquellos del Banco de Chipre tendrían que hacer una contribución.
Un portavoz de la UE dijo que no se impondrían impuestos sobre los pequeños depósitos en bancos chipriotas, aunque el golpe a los grandes ahorradores en los dos mayores bancos probablemente sea más grande de lo planeado en un principio.
Un primer intento de acuerdo entre Chipre y los prestamistas fracasó la semana pasada cuando el parlamento chipriota rechazó imponer los gravámenes propuestos sobre todos los depósitos.

El portavoz del Gobierno de Chipre, Christos Stylianides, dijo: "Evitamos una bancarrota caótica que habría llevado a una salida de Chipre de la eurozona con consecuencias imprevisibles".
Consultado sobre el nivel de pérdidas sobre depositantes no asegurados en el Banco de Chipre, dijo a la radio estatal: "La evaluación es que estará por debajo o alrededor de un 30 por ciento".
Rusia señaló que respaldará al rescate, pese a que impondrá grandes pérdidas a ahorradores rusos, que tienen miles de millones de dólares en bancos chipriotas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a responsables que reestructuren un préstamo que Moscú otorgó a Chipre en 2011, tras rechazar la solicitud de Nicosia de términos más suaves en conversaciones mantenidas la semana pasada.
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que el acuerdo estaba bien para Chipre porque aseguraba que aquellos que contribuyeron a la crisis tendrán que pagar para resolverla.
"Estoy muy complacida de que se haya encontrado una solución anoche y hayamos logrado evitar una insolvencia", dijo Merkel.
El conservador Anastasiades, que sólo lleva un mes en el poder y lucha con la peor crisis de Chipre desde que en 1974 fuerzas turcas invadieron la isla dividiéndola en dos, fue forzado a ceder en sus esfuerzos de proteger a los grandes depositantes.
Diplomáticos de la UE dijeron que el presidente había luchado por preservar el modelo de negocio del país como un paraíso fiscal que atrae grandes cantidades de dinero de rusos y británicos ricos, pero que había perdido.
La UE y el FMI exigieron que Chipre recaude 5.800 millones de euros de su sector bancario, a cambio de los 10.000 millones de euros en préstamos internacionales. El jefe del fondo de rescate de la UE dijo que Chipre recibiría los primeros fondos de emergencia en mayo.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que el acuerdo era un "plan creíble y amplio" que afronta el problema central del sistema bancario. "Este acuerdo provee la base para restaurar la confianza en el sistema bancario, que es clave para respaldar el crecimiento".
Con los bancos cerrados durante la última semana, el Banco Central de Chipre impuso un límite de 100 euros diarios para retirar efectivo en los cajeros automáticos de los dos principales bancos.
Analistas habían dicho que si no se lograba un acuerdo, eso podría causar liquidaciones en el mercado financiero, aunque algunos aseguraban que el pequeño tamaño de la isla - representa sólo el 0,2 por ciento de la producción económica de la eurozona - significaba que el potencial contagio sería limitado.
El sector bancario de Chipre, con activos que tienen ocho veces el tamaño de su economía, ha sido golpeado por su exposición a Grecia, donde los tenedores privados de bonos sufrieron un recorte del 75 por ciento el año pasado.
Sin un acuerdo cerrado el lunes, el BCE habría cortado los fondos de emergencia a los bancos, lo que a su vez habría desatado la bancarrota y empujado potencialmente al país a dejar el euro.

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