WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha
destacado la "notable resistencia" del sistema financiera italiano, que
cuenta con unos bancos en general bien capitalizados, aunque al mismo
tiempo ha advertido de que no es "inmune" a los riegos, ya que "la
crisis en Europa aún no ha acabado".
Según el informe de la última misión del FMI a Italia en el marco
del Programa de Evaluación del Sector Financiero (FASP por sus siglas en
ingles), la institución destaca que el sistema financiero italiano ha
mostrado una "notable resistencia" ante la "grave y prolongada recesión"
que ha vivido el país y ante la gran crisis en Europa.
"El sistema ha logrado hasta ahora superar estos shocks e incluso
ha incrementado los depósitos y ha captado capital adicional", señala el
FMI, que subraya el "modesto" apoyo público que han recibido los bancos
italianos durante la crisis.
Además, considera que el sistema bancario italiano parece que en
su conjunto está "bien capitalizado" y recuerda que las últimas pruebas
de estrés sugerían que podría superar una escenario adverso. En
concreto, cree que las sustanciales reservas de capital en los últimos
años compensarían la mayoría de las pérdidas en ese contexto.
Sin embargo, añade que pese a su estabilidad, el sistema
financiero italiano no es inmune a los riesgos, especialmente a la
continuada debilidad de la economía real o el vínculo entre el sector
financiero y el soberano.
En su opinión, la recesión que atraviesa el país está reflejada en
la baja rentabilidad de los bancos y el deterioro de la calidad del
préstamos. En esta línea, cree que la perspectiva económica en el corto
plazo seguirá lastrando la rentabilidad.
Asimismo, advierte de que los bancos con mayor cantidad de deuda
soberana seguirán expuestos a pérdidas y a mayores costes de
financiación si los diferenciales soberanos aumentan sustancialmente.
"Aunque los diferenciales italianas han descendido de sus máximos, la
crisis en Europa aún no ha terminado", agrega.
Por otro lado, cree que medidas dirigidas al sector financiero
ayudarían a aumentar las defensas de los bancos del país, y propone
incrementar las provisiones, mejorar la eficiencia y la rentabilidad de
las entidades, desarrollar un mercado para la venta de activos impagados
y fortalecer el capital y los planes de financiación.
Aún así, remarca que recuperar el crecimiento económico con el
objetivo de alcanzar la estabilidad macroeconómica, unas finanzas
públicas prudentes y unas reformas estructurales dirigidas a mejorar el
crecimiento siguen siendo "las condiciones más importantes para la
estabilidad financiera".
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